Más de 50 municipios, afectados por crecidas en la margen derecha

La DGA, que aún no tiene una estimación económica, ofrece ayudas similares a las de la avenida del Ebro.

Más de medio centenar de municipios afectados por las crecidas del pasado marzo en los ríos Matarraña, Guadalope, Aguas Vivas, Huerva, Jalón, Huecha, Queiles y sus afluentes podrán beneficiarse de las ayudas aprobadas por el Gobierno de Aragón. A falta de terminar de cuantificar los destrozos, el BOA publicó ayer las órdenes que regirán la concesión de las compensaciones, con idéntica cobertura a las fijadas para los damnificados por el Ebro y que, en el caso de las avenidas de la margen derecha, podrán solicitarse hasta el 1 de junio, fecha en la que se cerrará la oficina abierta en la Expo para tramitar las ayudas.


Para informar de todos los detalles, el consejero de Interior, Antonio Suárez, reunió ayer en Zaragoza a los alcaldes. Explicó que el decreto incluye 49 municipios potencialmente afectados, pero otros seis "han manifestado que también han tenido daños". "Se ampliará la relación porque no queremos que ningún municipio se quede sin las reparaciones y las compensaciones correspondientes", afirmó. No obstante, aclaró que las indemnizaciones se restringen a los desperfectos causados por las crecidas calificadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro como extraordinarias. "No entrarían los daños por las ordinarias o como consecuencia de otras situaciones", puntualizó.


El consejero recordó que además de las ayudas indirectas que se han previsto tanto para particulares, empresas y explotaciones agroganaderas como para infraestructuras y servicios municipales y comarcales, la DGA "está actuando desde el primer momento" con sus propios medios en obras de emergencia en carreteras, abastecimientos... Y destacó el "esfuerzo" de los funcionarios autonómicos para actuar "con la celeridad necesaria, dentro de que es un tema complicado porque son muchos municipios y muchas las valoraciones que hay que hacer"


Tampoco los municipios han podido cuantificar aún las pérdidas. Es el caso de Cosuenda, cuyo alcalde, Óscar Lorente, explicó que "los caminos rurales están destrozados". "La DPZ ya ha actuado en lo más urgente y esperamos que Sarga y la Confederación Hidrográfica del Ebro también nos ayuden", comentó. También los diques han quedado "desdibujados". "Ahora han servido para evitar daños mayores y conviene –advirtió– repararlos cuanto antes".


En Ateca, donde confluyen el Manubles y el Jalón, los más más afectados han sido una veintena de agricultores cuyas fincas se han anegado. "Esperamos que nos den una solución para poder ayudarles", comentó el primer edil, Fernando Duce al llegar a la reunión.


Por su parte, José María Salsench, regidor de Calaceite, reconoció que los más de mil vecinos pasaron durante ocho días "verdaderos apuros" al quedarse sin agua potable por la turbidez que generó la avenida del Matarraña. "Nos traían agua con cisternas y hemos tenido que racionar un poco el consumo", relató, si bien destacó que ya han conseguido una subvención para disponer de un abastecimiento alternativo a través de un pozo. En Castelserás, la principal reivindicación de la alcaldesa, Ángela Montañés, es la limpieza del Bergantes: "Se ha quedado lleno de árboles". También reclamó ayudas para reparar los daños, ya que la riada se llevó una pasarela y un camino e inundó un parque e incluso la bodega de un vecino.