La apuesta de Red Eléctrica de soterrar la interconexión con Francia por el Pirineo y la decisión de que parta desde Marsillón ha despejado algunas dudas pero quedan otras por resolver, ya que no se ha definido el trazado por Aragón. Aunque inicialmente se habló de Sabiñánigo, ya no se define el destino. Por ello, "no puedo valorar algo que desconocemos pero, si somos uno de los municipios afectados, me parece una falta de consideración por parte del Gobierno de Estado y del Ministerio de Industria porque no han comunicado nada. De hecho voy a salir a protestar", aseguró ayer el alcalde de Sabiñánigo, Jesús Lasierra, que vio el nombre de su pueblo en los medios tras las declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hace poco más de un mes.

Marsillón se sitúa al otro lado de las comarcas del Alto Gállego y Jacetania. El presidente de esta última, José María Abarca, expresó que existía una "preocupación natural por el impacto medioambiental, pero nos parece importante que haya una conexión energética entre los dos países para beneficiarnos de la generación de energías y optimizar recursos. Es muy relevante para Aragón".

Por otro lado, "hay preocupación, y lo que entiendo es que no está definido el trazado hasta Sabiñánigo. Pero, aunque sería raro que llegará hasta nuestra zona, seguiremos en alerta", interpretó Carlos González, de la Plataforma en contra de la Autopista Eléctrica, heredera del movimiento de oposición a la antigua Aragón-Cazaril en Ribagorza. Además, "ya que hablan de soterrar, creeremos que se descarta nuestra línea Monzón-Cazaril (de la que también se habló recientemente junto con la Sabiñánigo-Marsillón) cuando retiren las pilonas".