Realidad aumentada, así se desmonta un torno

Los complicados manuales de usuario en papel tienen los días contados. Aplicaciones móviles y tecnología de realidad virtual y aumentada se usan ya para aprender a manejar maquinaria o para guiar al operario que debe realizar labores de mantenimiento industrial. Itainnova ha desarrollado un demostrador de desmontaje de un torno.

La aplicación de realidad aumentada reconoce los marcadores situados sobre el torno real y muestra su interior.
Realidad aumentada, así se desmonta un torno
Itainnova

El Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova) ha desarrollado, en estrecha colaboración con profesores y alumnos, un demostrador de desmontaje de un torno de la empresa Pinacho. Con él, "se facilita el proceso de aprendizaje, de forma que, cuando los alumnos trabajen directamente con el torno real, tengan ya los conocimientos adquiridos", señala Luis Sanagustín, de la División de Tecnologías Multimedia de Itainnova. Además, la aplicación móvil les permite manipular el torno –para limpiarlo, cambiar una pieza, etc.– de una forma eficaz.


Desarrollo. 


El punto de partida fueron los manuales de usuario, "que habitualmente son difíciles de entender y presentan gran cantidad de información", y el modelo 3D del torno. La aplicación desarrollada es mucho más intuitiva, pues se plantean al alumno varios escenarios explicando las secuencias de montaje y desmontaje básico del torno.


Desde la pantalla de su ordenador o su tableta, el alumno va seleccionando diferentes herramientas para desmontar las distintas partes del modelo 3D, hasta completar todos los pasos intermedios de desmontaje. En cada etapa, se comprueba si ha marcado los componentes necesarios para el proceso.


Pero, además, se ha desarrollado una aplicación de realidad aumentada del tipo ‘see-through’ que, ya delante del torno real, permite ver las partes interiores sobre la máquina, in situ.


¿Cómo se hizo? "Se dispuso una serie de marcadores en el torno real y, cuando los alumnos acercaban la tableta a cada marcador, aparecía sobreimpresa la información de las piezas interiores para que supieran como tenían que hacer el desmontaje", indica Sanagustín.


De este modo, el alumno (o el operario) accede a la información sobreimpresa sobre el torno real. Esto también podría hacerse prescindiendo de la tableta, "mediante unas gafas multimedia de visión transparente, por ejemplo, las Epson Moverio BT-200, que reconocen aplicaciones de realidad aumentada mediante reconocimiento de volúmenes 3D, marcadores, etc.", añade.


La acogida entre profesores y alumnos ha sido "muy satisfactoria, ya que el proceso de aprendizaje ha mejorado, al realizarse, además de con manuales de usuario en papel –que presentan una gran cantidad de información en un lenguaje técnico difícil de entender–, con una aplicación que muestra el modelo 3D del torno y permite interactuar con él de una forma fácil e intuitiva".


Por ello, Sanagustín considera que, "el futuro de la realidad aumentada es muy prometedor y se puede aplicar a muchas áreas".


En el entorno formativo, "las aplicaciones de realidad virtual permiten nuevas formas de aprendizaje basadas en un guiado paso a paso e interactivo en procesos complejos". Además, de otras ventajas, "como pueden ser aprender a trabajar con maquinaria peligrosa sin correr riesgos o con maquinaria delicada sin peligro de estropearla; incluso podemos tener a muchas personas entrenando y familiarizándose antes de ir a la maquinaria real (de la que solo se dispone de unas pocas unidades)".


En la industria. 


Actualmente, la División de Tecnologías Multimedia trabaja en cómo aplicar estas tecnologías al entorno industrial, alineadas con el proyecto europeo Facts4Workers, en el que participa Itainnova. Según explica Sanagustín, "presentan ventajas evidentes en mantenimiento industrial, donde cada vez es más difícil encontrar personal especializado"; a través de estas tecnologías "se podría dar soporte remoto, con un importante ahorro tanto en costes como en tiempo".