Lo sublime de lo pequeño

Espacio arqueológico en Daroca: ese gran desconocido.

Exteriores del edificio de Daroca.
Lo sublime de lo pequeño
Ricardo Marco

El edificio está insertado en plena trama urbana del casco histórico de Daroca, entre dos calles sensiblemente paralelas, Maestro Mingote y Hospital, con un desnivel entre ellas de unos dos metros y medio. El solar se encuentra entre medianeras y tiene pues dos fachadas y una tercera que constituye la cubierta del edificio, que se encuentra al mismo nivel que la calle Mingote. Cubierta cuya singularidad radica por un lado que es utilizada esporádicamente como aparcamiento para el edificio (acceso controlado por bolardos) y por otro ser utilizada como plaza pública al estar al mismo nivel que la trama urbana como continuidad de la misma, no solo espacialmente sino utilizando el mismo material, la piedra, con la misma disposición y aparejo que en las calles circundantes.


Dos sutilezas potencian este espacio urbano: de un lado el mobiliario creado expresamente para el lugar (movible mediante ruedas) que le confieren una escala humana. La otra sutileza, un conjunto de puntos de luz, balizas (luz de acento), que reproducen formalmente los restos arqueológicos encontrados en el sótano y que mediante un código cromático (diferentes colores) expresan los cuatro estratos arqueológicos: celtibero, romano, medieval e islámico. Sutileza esta última que es apreciable durante la noche.


Fachadas e Interior


Otro de los aspectos singulares lo constituyen las dos fachadas del edificio, en donde utiliza materiales contemporáneos: el acero cortén y el vidrio. El cortén evita el mantenimiento y se integra cromáticamente con el entorno a la perfección. Con la utilización del vidrio se consiguen tres efectos: a) desmaterializa el muro de cerramiento, haciéndolo permeable visualmente; b) permite ver el interior del edificio en su totalidad y consecuentemente "entender" el edificio, además al utilizar el vidrio (en vez de una fábrica maciza mimética con el entorno), se consigue que se reflejen en él los edificios próximos proporcionándole una integración en el entorno total, y finalmente: c) al estar las fachadas enfrentadas hay un eje visual que conecta las dos calles permitiendo iluminar el interior del edificio de manera natural. En definitiva existe una conexión interior – exterior al introducir el material exterior de la calzada al interior del edificio. La ciudad forma parte del edificio y el edificio forma parte de la ciudad en una comunión integra.


El interior, concebido como edificio panóptico (se percibe en su totalidad, al concebirse como espacio único), cumple con el programa solicitado. Se desarrolla en dos niveles; el de planta baja se materializa en un espacio polifuncional de multiusos; la planta sótano a doble altura (-5 mts.) conecta visualmente con la planta baja y con la fachada de la calle Mingote. Este nivel alberga de un lado el museo arqueológico, y en especial el santa santorum donde se exponen piezas encontradas durante la excavación y de otro los propios restos arqueológicos, musealizados para su contemplación. Los dos muros de contención del sotano, de hormigón armado, están recorridos por unas pletinas metálicas que reproducen los diferentes niveles de estratos cronológicos que aparecieron durante la excavación.


Conclusión


No concluimos, invitamos a manumitir la sensibilidad y buscar más matices de los hasta ahora comentados. No hay diseño sin disciplina y no hay disciplina sin inteligencia, una inteligencia que ha producido un proyecto explosivo desde la serenidad; exuberante desde la imaginación e impaciente desde la calma. Más sensual que cerebral; más pragmático que conceptual, contiene una capacidad de evocación y nos ofrece un sueño continuo, mollar y seminal, que esperamos nos despierte la inspiración y espolee la imaginación. Son múltiples los premios que ha recibido desde fuera de nuestras fronteras, que de algún modo avalan su calidad (para algo sirve la globalización).


Medalla de Oro del Premio Internacional Domus 2014; Primer premio MADA, Moscú 2015; Primer premio RFT Awards, India 2014; Primer premio Trofeo Ricardo Magdalena, Zaragoza 2013; Mención especial Europa Nostra, son algunos de sus galardones. Daroca aumentó su patrimonio arquitectónico con una obra contemporánea excepcional, abstracta, sobria, elegante y útil. Una arquitectura creada desde la síntesis, que persigue lo esencial con intensidad. Intensidad que se potencia gracias a la fusion armónica de elementos intelectuales, pragmáticos y emocionales que revelan un edificio lleno de resonancias y conexiones.