La DGA se desentiende de los filtros que instaló en más de 30 potabilizadoras por el lindano
El Instituto del Agua deja la gestión a los ayuntamientos pero estos reclaman que asuma los costes.
Los alcaldes dicen que ellos no crearon el problema y que son sistemas caros y complejos.
El IAA, a través de diversas empresas, colocó los filtros de carbono y hacía el seguimiento de los mismos. Sin embargo, desde principios de año ese servicio técnico dejó de prestarse y los ayuntamientos se han encontrado con que tienen que gestionar unos sistemas "complejos y caros", sobre todo para municipios pequeños, que ahora están funcionando pero cuya vida útil desconocen.
La consejera responsable de Protección Civil en la comarca de la Hoya de Huesca, Mercedes Minguijón, alcaldesa de Alcalá de Gurrea, una de las poblaciones afectadas, se queja de que, en su día, los ayuntamientos no participaron en nada, ni siquiera sabían qué empresas trabajaban en sus potabilizadoras, y ahora se han encontrado con un problema tanto financiero como técnico que va a suponer un coste "importante". De ahí que la comarca, que agrupa a muchos de los municipios afectados y que tienen encomendado el control de sus aguas, haya aprobado por unanimidad una propuesta de la comisión de Protección Civil para solicitar al Gobierno de Aragón el pago de todos los gastos de mantenimiento integral del sistema de eliminación de lindano.
"Nos encontramos con que unas empresas estaban trabajando en nuestras potabilizadoras instalando unos sistemas de los que ahora tenemos que hacernos cargo. Hemos recabado información de qué empresas eran y nos hemos puesto en contacto con ellas porque no sabemos cómo actuar", explicó Minguijón. Recordó que, además del seguimiento de los filtros, el departamento de Sanidad ha incrementado las exigencias a estos ayuntamientos obligándoles a hacer unos análisis específicos y periódicos de lindano con un coste elevado.
Los alcaldes afectados reprochan al Gobierno de Aragón que el problema deriva de una obra a su cargo (la del vertedero de Bailín) y que por lo tanto debería ser esta administración la que se responsabilizara de las consecuencias, entre ellas la instalación de sistemas preventivos en las redes de abastecimiento. "Ha quedado en evidencia la relación directa entre las obras y la contaminación del agua y por lo tanto la necesidad de poner estas barreras.
E igual que están poniendo filtros en el barranco de Bailín, deben ocuparse de los de las potabilizadoras", declaró la consejera de Protección Civil de la Hoya.
En este mismo sentido se pronunció el alcalde de Biscarrués, quien no entiende que los ayuntamientos asuman un problema y un coste causado "por la mala gestión" del Gobierno de Aragón. "El que provocó el desastre que lo repare", declaró José Torralba. "Con el tiempo habrá que cambiar los filtros, y no debe ser barato", añadió. Dijo que Biscarrués ya tuvo que pagar análisis por su cuenta, uno a la semana en la época más problemática.
