Díaz Ferrán, investigado por apropiación indebida en el caso Aerolíneas Argentinas

La Audiencia Nacional admite la querella presentada por la compañía que lo acusa de "hacer suyas" las ayudas de la SEPI.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu investigará al expresidente de CEOE Gerardo Díaz Ferrán y a su exsocio Antonio Mata por presuntos delitos de malversación y apropiación indebida de 453 millones de dólares (unos 418,3 millones de euros) tras la compra de Aerolíneas Argentinas. Ese dinero fue entregado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en 2001 a Air Comet (propiedad en un 70% de Marsans, empresa de Díaz Ferrán, y de la sociedad Air Plus de Mata) para la "implantación de un plan industrial" en la recién adquirida Aerolíneas Argentinas.


Andreu ha admitido a trámite la querella presentada por Aerolíneas Argentinas contra Díaz Ferrán y Mata por los delitos de apropiación indebida, blanqueo de capitales, malversación y falsedad documental. La querella también apunta a la desaparecida Air Comet, que en 2001 compró Aerolíneas.


Según la denuncia, Díaz Ferrán y Mata se habrían apropiado de 248 millones de dólares (229 millones de euros) que la SEPI entregó a Air Comet para la implantación de un plan industrial de la entidad de aerolíneas adquirida y otros 205 millones de dólares (189,3 millones de euros) para el pago de responsabilidades de contingencias. En lugar de ello, los querellantes sostienen que ambos "hicieron suyas dichas cantidades mediante una operación de compensación de deudas" de Air Comet a Aerolíneas a través de cuentas mercantiles que había entre ambas empresas que formaban parte del grupo Marsans.


Los querellados también apuntan que, "a efectos contables y con el fin de justificar ante el Tribunal de Cuentas el destino" para el que les habían sido entregadas las ayudas, que fueron aprobadas por el Consejo de Ministros, ellos presentaron "varias certificaciones de auditor" elaboradas por la firma Price Waterhouse Coopers.


Díaz Ferrán y Antonio Mata ya fueron condenados en diciembre de 2013 a dos años y dos meses de prisión por fraude fiscal al utilizar en su beneficio un tercer pago de la SEPI de 300 millones destinado a pagar a los acreedores de Aerolíneas Argentinas.


La aerolínea argentina, privatizada y vendida a Iberia en 1990, cuando esta era una empresa pública, fue adquirida en 2001 por Air Comet. En aquel entonces Aerolíneas Argentinas, que había suspendido sus vuelos internacionales cinco meses antes, tenía 360 millones de dólares (unos 332 millones de euros) de déficit y 1.800 millones (1.662 en euros) de deuda, por lo que se había declarado en suspensión de pagos. Air Comet la adquirió por el precio simbólico de un euro y recibió la ayuda estatal española para saldar deudas. Aerolíneas volvió a control argentino en julio de 2008, al ser nacionalizada por la presidenta argentina Cristina Kirchner.