Jorge Torres Quílez, emprendedor: "El éxito es una percepción, algo subjetivo"

Zaragozano, 35 años, lanza ‘Los genios ya no nacen’, que presenta el 7 de abril en el Teatro Principal y que ha sido uno de los finalistas de los premios de su editorial, Círculo Rojo.

Quílez, fotografiado en el centro de su Zaragoza natal.
Jorge Torres Quílez, emprendedor: "El éxito es una percepción, algo subjetivo"
José Miguel Marco

Siete años estudiando sobre los genios, ¿se ha convertido en uno?

Aún no. Me queda mucho. El deseo más ardiente, la pasión más vehemente no cristalizarían jamás si no se transforman en riguroso trabajo. Y a mí me quedan mucho tiempo y trabajo por delante.


Titula su libro ‘Los genios ya no nacen’. Pero ¿cómo no van a nacer? ¿No es la actual la generación mejor preparada?

Nacer, nacen. La genética y la biología predisponen, pero para mí hay factores más determinantes: la perseverancia, la paciencia, la constancia, el sacrificio.... Dos gemelos tienen un código ADN idéntico, pero con el paso del tiempo tienen mentalidades diferentes, sus conceptos divergen...


Si los genios no nacen, ¿cómo se hacen? ¿No existe una lámpara maravillosa?

No. Lo que caracteriza al genio no es la magia que parece que expele, ni su grado de ingenio ni su lucidez. Lo que hay detrás de los genios son horas de trabajo hasta que consiguen sus objetivos.


Escriben para usted Teresa Perales, Juan José Badiola, Pedro Gascón y Luis Alegre. ¿Qué lecciones le han dejado?

La primera, la personal, que se hayan comprometido a colaborar. Les estoy muy agradecido. Y los cuatro, que proceden de ámbitos distintos, suscriben lo mismo: no conocen ningún genio, sino horas detrás de cualquier trayectoria.


¿Le damos el carné de genio a cualquiera?

Sí, y elogiamos obras y personas que triunfan rápidamente. Y ese éxito es efímero.


La tele está llena de programas de búsqueda de talento...

No podemos olvidar que los grandes artistas dedican toda su trayectoria a la creación de sus obras. Por ejemplo, los cantantes de ópera tardan toda su vida para modular su voz.


Convertirse en una celebridad. ¿No es un arma de doble filo?

¿De qué tipo de celebridad habla?


¿Hay dos tipos?

Sí, pero el que prima hoy no es celebridad real. Si preguntas por científicos actuales, la gente te daría pocos nombres. Una celebridad es alguien que alcanza la inmortalidad a través de su trabajo o sus obras. Y eso no significa salir en la tele ni tener un estatus muy importante o muchos millones.


Se define en Twitter como "hacedor de cosas". Pero eso ¿no lo somos todos, o deberíamos?

Desde luego. Yo soy muy inquieto, me he movido en muchas disciplinas, y creo que una persona es más rica cuantas más vivencias y más experiencias acumula. Por eso no me encasillo cuando me preguntan a qué me dedico.


Profesor, investigador, consultor, conferenciante, colaborador en medios... ¿Para triunfar hay que evitar la vida social o dormir?

¡No! Dijo Jovellanos que solo falta el tiempo a quien no sabe aprovecharlo. Todos tenemos 24 horas cada día. Y a la gente que pone como excusa la falta de tiempo no le falta, porque todos tenemos el mismo, sino que lo gestiona mal. Hay que saber administrar, delegar...


¿Dónde está el éxito? ¿Qué es?

Si preguntamos a cien personas, tendrán cien conceptos de éxito diferentes. El éxito es una percepción, algo subjetivo. Para unos puede ser el bienestar familiar; para otros, el reconocimiento social...


¿Es posible alcanzarlo sin escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo?

¡Sí! Eso es un tópico. Ahora que nombra el árbol, le diré que la premisa sobre la que gira mi libro es la semilla de bambú japonés que, por más que la abonemos y reguemos, no vamos a ver ningún resultado apreciable a simple vista. Y siete años después, desarrolla treinta metros de longitud. Con el éxito ocurre lo mismo. Con paciencia, perseverancia y actitud positiva, tardará, pero llegará.


¿Y con salud, dinero y amor?

El dinero no es importante. En principio.