Roda de Isábena consolida la muralla que se derrumbó por la lluvia en 2012

dentro de unos días comenzarán las obras de restauración del tramo de la muralla de Roda.

Si las condiciones meteorológicas lo permiten, dentro de unos días comenzarán las obras de restauración del tramo de la muralla de Roda de Isábena afectado en octubre de 2012 por un derrumbe debido a unas intensas lluvias que debilitaron su estructura. Ya entonces se hizo una primera actuación para empezar a reponer los destrozos pero otra tormenta volvió a afectar a estos muros y ocasionó nuevos daños.


Ibercaja y el Ministerio de Cultura subvencionan a partes iguales el coste de esta actuación, que asciende a 48.000 euros. El Ayuntamiento había solicitado del Gobierno central una ayuda urgente para licitar una primera fase. La reciente firma de un convenio garantiza poder cumplir todo el proyecto de rehabilitación. En la misma estuvieron el director de la oficina de Graus de Ibercaja, Nicolás Mora, y el alcalde del Ayuntamiento de Isábena, José Alfonso Nasarre.


"Vamos a trabajar en un tramo de 36 metros contiguo a otro de 17 en el que ya se ha actuado y está previsto que las obras duren un par de meses", explica el alcalde de Isábena, al que pertenece Roda. Se van a centrar en la limpieza, saneamiento, consolidación, levantamiento de los muros derruidos y acondicionamiento y ocultación de las cañerías y servicios que pasan bajo esta zona de la muralla situada en la zona conocida como La Ereta, en el tramo que se extiende bajo el claustro catedralicio y el cercano cementerio.


Nasarre destaca la gran importancia de esta actuación por la seguridad del conjunto amurallado y de los usuarios del paseo de los Canónigos. Esta calle, que rodea la muralla, también se quiere reformar. Con ello, apunta el alcalde, el recinto histórico dispondrá de un excelente vial y un observatorio para el disfrute de los vecinos y los visitantes de este bello pueblo situado en el corazón de la comarca de la Ribagorza.


Dada la monumentalidad de la catedral, las murallas han quedado siempre en un segundo plano, a pesar de que datan de la época del imperio tardío romano y de que encontraron su actual diseño en la Edad Media. El paso del tiempo ha hecho que esta estructura haya sufrido un considerable deterioro y, pese a actuaciones como las desarrolladas por el sacerdote ya fallecido José María Lemiñana en pro de su preservación, han sufrido un serio deterioro con el transcurrir de los siglos. Por ello, entiende el alcalde de Isábena, es especialmente necesario preservar los restos que se conservan.