Los Titiriteros abren la Casa de los Artistas en un edificio del siglo XVIII de Abizanda
La oferta de este inmueble rehabilitado y adosado a una torre medieval se suma al museo y al teatro. Acogerá cursos y talleres
Se trata de una construcción muy especial, ya que el edificio data del siglo XVIII, y está adosada a una torre del siglo XI. La restauración de este conjunto, señala Amorós, "ha sido una labor compleja, que ha durado varios años y que ha sido supervisada por Patrimonio". El resultado es la Casa de los Artistas, que durante la Semana Santa que comienza, estará abierta al público para que pueda visitarla, apertura de puertas que se combinará con una representación de títeres de corta duración.
La nueva instalación dispone de espacios para juegos de mesa o similares, otro con biblioteca de cuentos para que padres e hijos puedan compartir una velada de lectura, dormitorios para ocho personas para hospedarse y una planta alta diáfana, con suelo de madera, para las representaciones y espectáculos. También se ha reservado un hueco para una tienda y se ha dejado a la vista parte del interior de la torre. "Cuando vienen compañías de fuera de Aragón, te apetece acogerlos bien, aunque lo más importante es dar cabida a artistas para que puedan hacer talleres y otras actividades", comenta Pilar. También recuerda que el año pasado se llevaron a cabo cursos de percusión, literatura, expresión o danza, además de recibir a muchos colegios, para los que la nueva casa puede ser, asimismo, interesante.
Este próximo Domingo de Ramos, los propios Titiriteros de Binéfar darán una función de su montaje Cómicos de la Legua, que volverán a repetir el próximo Jueves Santo y el viernes. El sábado, el grupo representará En la Boca del lobo; el domingo y Lunes de Pascua le toca el turno a la compañía La Estrella de Valencia, con el cuento tradicional Los tres cerditos. Al finalizar todas las funciones, se mostrarán al público asistente las nuevas instalaciones que incluyen además de las habitaciones para los artistas, un espacio para ensayos o para espectáculos no convencionales, todo ello ubicado junto a una espléndida torre medieval que recorre los cuatro niveles del edificio.