​Cómo aprender a reconocer e identificar las emociones

Las personas somos emocionales. Aunque a veces nos empeñemos en demostrar todo lo contrario, somos pura emoción. Aprender a reconocer e identificar las emociones en los demás es necesario para construir nuestro propio yo individual y social. Hoy, aprenderemos a reconocer algunas de esas emociones.

?Cómo aprender a reconocer e identificar las emociones
?Cómo aprender a reconocer e identificar las emociones

Podemos definir las emociones como alteraciones puntuales en nuestro estado de ánimo, que experimentamos en situaciones concretas, de forma transitoria y casi sin darnos cuenta. Y podemos hablar de emociones positivas y negativas. Las emociones positivas implican sentimientos agradables, nos hacen sentir bien, contentos y satisfechos, pero sus efectos van más allá del mero placer. Las emociones positivas favorecen el pensamiento divergente, por el que nos volvemos más creativos y contamos con más estrategias a la hora de afrontar los conflictos. Gracias a las emociones positivas, las negativas tienen menos espacio libre para invadirnos. Las emociones positivas desplazan a las negativas y van haciendo que estas sean experimentadas con menos intensidad, lo que nos lleva a ser más hábiles a la hora de solucionar situaciones emocionalmente negativas. Las emociones positivas nos permiten mejorar nuestras relaciones interpersonales. Las emociones negativas son aquellas que nos hacen sentir mal y dañan nuestras relaciones con los demás.


Muchas son las emociones que podemos experimentar, tanto negativas como positivas. Hablemos aquí de algunas de ellas.


Emociones positivas:

-Alegría: es un estado anímico placentero, de júbilo, agradable, causado por algún motivo y es de corta duración. La alegría nos proporciona grandes dosis de energía.


-Gratitud: sensación de bienestar por aquello que los otros hacen por nosotros sin esperar nada a cambio.


-Serenidad: estado de calma o armonía que nos permite pensar y reflexionar. Ante una situación concreta, hace que seamos capaces de controlarla y de no perder los papeles,lo que hará más fructífera la búsqueda de soluciones.


-Ilusión: implica alegría y felicidad que se siente al poseer, contemplar o desear algo. Es una excelente motivadora para la persona. Es pura energía positiva que nos hace sentir que somos capaces de conseguir aquello que deseamos y es el motor que nos mueve a iniciar el camino para lograrlo.


-Ternura: Se trata de una emoción basada en la comunicación no verbal, a través de caricias, besos, abrazos; signos de afecto, en definitiva, hacia otra persona a quien queremos –hablamos de amor en su sentido más amplio, referido al afecto hacia otros seres a los que nos une una relación de cariño por diversos motivos–. La ternura nos hace sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás.


Emociones negativas

-Tristeza: es la expresión del dolor afectivo. Cuando estamos tristes nos sentimos mal, la tristeza merma nuestra energía vital y no tenemos ganas de hacer nada.


-Miedo: lo sentimos cuando anticipamos una amenaza o un peligro que va a suceder en el futuro –de forma real o supuesta– y esto nos crea ansiedad, inseguridad e incertidumbre.


-Ira: sinónimo de rabia, de furia, se trata de una emoción muy rápida que nos invade por completo y que se va también de forma rápida. Nos causa enfado y, a menudo, deseos de venganza. La ira no es nada útil, ya que no nos deja pensar y, por lo tanto, no somos capaces de controlar la situación.


-Envidia: nos hace desear lo que tienen otros y hace que nos moleste la felicidad del otro. La envidia es destructiva y nos produce siempre un sentimiento de amargura.


-Aburrimiento: también llamado hastío, lo sentimos cuando nada nos agrada, cuando no encontramos qué hacer y nos sentimos mal por ello, porque nada nos divierte ni distrae. El no hacer nada se considera una pérdida de tiempo.