La derrota en Madrid, ante el Estudiantes, el pasado fin de semana, supuso un importante paso en falso para el CAI Zaragoza. Fue un tropiezo inesperado, más aún cuando los aragoneses habían elevado su rendimiento en las últimas jornadas y habían fortalecido sus aspiraciones, apenas una semana antes, con el triunfo conquistado en Valencia. Con 13 victorias en 24 jornadas, el equipo de Ruiz Lorente se halla instalado en la octava posición, aunque con una renta mínima con respecto al Herbalife Gran Canaria, su perseguidor más inmediato, cuando debe enfrentarse aún con rivales de la talla del Real Madrid, Barcelona, Laboral Kutxa, Unicaja, Bilbao Basket y Herbalife. El recorrido hacia el ‘play off’ se ha encarecido considerablemente. El domingo ya aguarda el Bilbao, una de las revelaciones del presente ejercicio (12.15, pabellón Príncipe Felipe), en un partido vital para el devenir de los zaragozanos. Un nuevo revés, además en casa y contra un rival directo, dejaría al conjunto aragonés en una situación muy comprometida, prácticamente definitiva, cuando apenas restan 10 encuentros para el término de la competición regular.

Pese a todo, el CAI mantiene la fe en sus posibilidades de triunfo. Y sigue convencido de poder acceder al ‘play off’. "Nos enfrentamos a un gran conjunto, pero jugamos en el pabellón Príncipe Felipe y eso siempre es una ventaja", recuerda Joan Sastre, escolta de los zaragozanos, quien confía en la inmediata reacción del equipo: "Con el apoyo de nuestro público, todo resultará más fácil", insiste el mallorquín, quien considera, eso sí, que los aragoneses deben aumentar sus prestaciones en sus actuaciones como local. De hecho, el CAI contabiliza menos victorias en casa (5) que en sus desplazamientos (8); un dato inusual para un conjunto que, precisamente, se había distinguido siempre por su fortaleza en el pabellón Príncipe Felipe. "Si queremos clasificarnos para el ‘play off’, ya no podemos permitirnos más errores, y menos ante nuestro público. Para nosotros, todos los encuentros ya son finales", anuncia el jugador balear, consciente del importante tropiezo sufrido ante el Estudiantes. "No podemos perder ningún partido como el del pasado domingo. Vamos a trabajar al máximo para que no nos vuelva a sudecer", confiesa.

En este sentido, el CAI exhibió un desacierto mayúsculo en sus lanzamientos, especialmente en la línea exterior. La aportación del perímetro, que permaneció hasta 20 minutos seguidos sin anotar, fue un lastre decisivo en el desenlace del choque. Al final, Robinson (9 puntos) y Lisch (6) maquillaron ligeramente sus estadísticas;pero Llompart, Pere Tomás, Goulding y el propio Sastre finalizaron el partido sin un solo tanto en su haber. "Ya no hay marcha atrás. Sólo nos queda aprender de los errores y tratar de no repetirlos en los siguientes encuentros", argumenta el escolta del conjunto aragonés.

El Bilbao está completando un curso sobresaliente. Se halla alineado en la cuarta posición, aunque con los mismos triunfos (15)que el Barcelona, tercer clasificado. Eso sí, el CAI ya sorprendió a los vascos en Miribilla, en el partido de la primera vuelta. "Allí ofrecimos un gran rendimiento. Somos los únicos que hemos ganado en Bilbao en la presente campaña. Seguro que ahora vienen con ganas de revancha, pero nosotros estamos preparados y mentalizados para competir", advierte el jugador mallorquín. "No me sorprende la gran temporada del Bilbao –añade–. Ficharon a un gran entrenador (Sito Alonso) e hicieron un buen equipo, con gente de muchísima calidad. Para ganar, habrá que estar muy atentos en todos los sentidos. No podemos descuidarnos con nadie, porque cuenta con muy buenos jugadores", explica Sastre.Llompart y Katic, ausentes

Mientras, el CAI regresó ayer a los entrenamientos, para comenzar a preparar el exigente compromiso del domingo, y lo hizo con una doble sesión de trabajo. El base Pedro Llompart, con descanso adicional –arrastra diferentes molestias en la espalda–, no se ejercitó por la mañana. Por su parte, el serbio Rasko Katic se ausentó toda la jornada debido a una proceso vírico. Nada importante que les impida actuar el próximo fin de semana, contra el Bilbao Basket, en un choque vital para las ambiciones de los zaragozanos.