"Fernando el Católico tuvo más poder que hoy Obama"

Recordamos que muy pronto, en 2016, se cumplirá el quinto centenario de la muerte del rey Fernando II de Aragón, un monarca esencial en nuestra historia. Fue el hombre que integró los diferentes reinos de la Península Ibérica (excepto el de Portugal) en el final de la Edad Media, y el que la dirigió camino de la modernidad. Todo esto lo hemos recogido en la exposición que puede verse en la Aljafería, ‘Fernando II de Aragón, el rey que imaginó España y la abrió a Europa’, un proyecto científico realizado con el profesor Ángel Sesma, también comisario de la muestra.

¿Fue el monarca aragonés más importante de la historia?

Podríamos hablar de Ramiro I, también de Alfonso I el Batallador... Pero la trascendencia de Fernando el Católico fue mucho más allá de Aragón, de España. Estamos hablando de una figura universal.

¿Reunió más poder del que hoy puede aglutinar Obama?

En su tiempo, sí. Fernando el Católico tuvo más poder que hoy Obama. Además, hay que considerar que Obama ha recibido un poder, un Gobierno establecido, con una hegemonía consolidada en el siglo XX y XXI. La trayectoria de Fernando II de Aragón fue muy distinta. Él es el forjador de una idea, y a partir de esa idea se crea una identidad nueva, como fue España y su indiscutible hegemonía mundial en ese tiempo renacentista.

Continuemos recordando...

Fernando II de Aragón, hijo de Juan el Grande, estaba destinado a ser rey de Aragón. Por eso, y por expreso deseo de su madre, Juana Enríquez, vino a nacer a la villa de Sos, concretamente al palacio de los Sada, pese a que su madre se puso de parto entre Olite y Sangüesa.

Y de Sos, desde las Cinco Villas, a todos los confines del mundo conocido y incluso por conocer, como América...

El matrimonio con la reina de Isabel de Castilla supuso un hito importantísimo. La conquista del reino nazarí de Granada en 1492 tuvo un eco extraordinario. Se celebró en Roma, en Milán, en París. El Papa Alejandro VI nombró Rey Católico a Fernando. No solo era el rey de España, era el rey de la Cristiandad. Después, el Descubrimiento de América, abrió un nuevo mundo. España ya no solo gobernaba el Mediterráneo, también el Atlántico.

Felipe II dijo que en España jamás se ponía el sol...

Y fue Felipe II quien ante un retrato del que fuera su bisabuelo exclamó: "A este lo debemos todo".

Fernando fue el Católico, pero no fue santo...

Por supuesto que no. Ni en su vida personal ni en su vida política. Pero la obra del rey Fernando siguió marcando el ritmo de la historia. Como afirmó Quevedo: "Supo ser rey y enseñar a que lo fuesen otros".

Y pisó Zaragoza...

Desde luego. Vivió en Zaragoza en el palacio de la Aljafería, y también en el palacio arzobispal, pues su hijo Alonso fue arzobispo de Zaragoza. Pasó a la historia como aragonés y español universal. Estamos ante un personaje de una gran astucia, muy al estilo de ‘El Príncipe’ de Maquiavelo. Una mente privilegiada.

Maquiavélico viene de Maquiavelo...

Suena peyorativo, pero no hay que olvidar que ‘El Príncipe’ es un fantástico tratado de política, y Fernando II fue un gran político, y un personaje de extraordinaria importancia en su época. Solo un dato. Ninguna obra de la exposición muestra la dimensión universal de Fernando II como la presencia inmortal en la estancia vaticana del ‘Incendio del Borgo’ que hemos recreado en la Aljafería. En esta obra aparecen las ocho figuras más importantes de la Cristiandad, Carlomagno incluido. Todas habían fallecido en el momento de ser retratados menos Fernando el Católico.

Una curiosidad final. ¿Qué le dijo al rey Felipe cuando vino a ver la exposición?

Se mostró encantado de tener un antepasado tan ilustre y del discurso de la exposición. Le recordé un texto que publiqué en Cambridge y que le envié hace ya unos años. Era relativo a la entrada al Rey Católico en Valladolid en 1513. El poeta del libreto de la Entrada escribió: "Bienaventurada España, que tienes por tu señor al rey mayor y mejor". Se lo dije y sonrió.