Escribir como sincero aliento vital

La autora zaragozana, que se define como "inconformista y
curiosa", cuenta con una extensa producción literaria y se resiste a encasillarse.

Desde que en 1990 publicara sendos volúmenes de cuentos y poesía, Magdalena Lasala Pérez (Zaragoza, 1958) ha desarrollado una intensa y extensa carrera como narradora, dramaturga y poeta.


A la novela, que le ha dado el mayor número de lectores y aplausos, llegó en 1999 de la mano de ‘La estirpe de la mariposa’, un relato ambientado en la época dorada de Al-Ándalus. A ese momento histórico ha regresado con asiduidad.


"Me fascina ese periodo porque es la cuna de nuestra cultura, pero también he ambientado alguna novela en el Renacimiento, muy atractivo por lo que supuso de búsqueda y desarrollo del pensamiento humano –reconoce–. En mi última novela me voy al Imperio Romano, antes del nacimiento de Cristo. Aunque parece que hay muchas diferencias entre uno y otro periodo, toda mi búsqueda literaria se centra en investigar las fuentes del conocimiento humano".


En su trayectoria como novelista destacan títulos como ‘Boabdil, tragedia del último rey de Granada’ o ‘La casa de los dioses de alabastro’. En el libro que publicará en octubre hay un número emblemático, el 7. Ha trabajado en él durante siete años, tiene 700 páginas y en ella desarrollan un importante papel las Siete maravillas del mundo antiguo.


Magdalena Lasala ha recibido distinciones como el Premio Búho de la Asociación de Amigos del Libro en 2003, o el Premio Sabina de Plata otorgado por el Club La Sabina en 2006. "Autores y lectores funcionamos como vasos comunicantes –subraya–. Lo que escribes con el cerebro llega al cerebro; si lo haces con el corazón, va al corazón, si lo haces con el hígado...


Escritora de sincero aliento vital, "inconformista y curiosa", entre sus poemarios destacan títulos como ‘Frágil sangrante frambuesa’ o ‘Cantos de un dios seducido’.