El reto de 'europeizar' Angola desde Aragón

Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas lidera varios proyectos para dotar de hospitales, red eléctrica y saneamiento de agua al país africano.

María José Vicente y su hijo José María Yus, en las oficinas de la empresa en paseo Sagasta.
María José Vicente y su hijo José María Yus, en las oficinas de la empresa en paseo Sagasta.
J. M. Marco

Saema (Sociedad de apoyo a empresas médicas de África austral), es la rama angoleña de la que nació esta empresa aragonesa creada por la médico María José Vicente y su marido, Antonio Yus, ingeniero industrial y matemático. Ambos decidieron ya cuando eran novios que para crecer profesional y personalmente había que salir al extranjero. "Con 32 años y tres hijos pequeños –de 8 y 6 años y otro de 13 meses– dejamos mi plaza de funcionaria y él su puesto en el área de internacional de Endesa para irnos a Angola. Antonio se fue primero y los niños y yo unos meses después". Y fue precisamente en la capital angoleña donde esta pareja gestó su proyecto empresarial hoy consolidado, que facturó el pasado año 12 millones de euros.


Al principio, recuerda María José Vicente, mi marido trabajaba para otra empresa, Montreal se llamaba. Fuimos por un anuncio en un periódico que demandaba un ingeniero para llevar la delegación en Luanda de una compañía eléctrica. Allí estuvo cinco años y luego se cambió a otra empresa. Entre tanto, yo encontré trabajo en un centro médico que acabé gestionado. Y ya a final de los noventa decidimos montar nuestra empresa, Saema, primero como sociedad de apoyo a empresas médicas, y después para empresas eléctricas. Antonio se quedó para abrir esta línea de negocio y yo me volví, en 2002, para crear la sociedad de apoyo en España".


José María Yus, que llegó a Angola con ocho años cuando el

país estaba en plena guerra civil, es hoy con 32 años el director general de Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. "El comienzo no fue fácil. Apenas facturábamos 20.000 euros al año. El despegue llegó entre 2007 y 2009 cuando ganamos dos concursos internacionales para iluminar dos ciudades enteras, N’Dalatando y Huambo. A raíz de eso, nos adjudicaron nuevos proyectos, como 40 plantas de potabilización de agua, la central eléctrica flotante de 42 megavatios para el puerto de Luanda o el hospital de Luena que se terminó hace dos meses".


Dos gasolineras en Luanda hechas para Sonangol, empresa paraestatal de petróleo y gas del país, figuran entre los últimos proyectos realizados por esta empresa aragonesa cuyo reto es "europeizar Angola" aportando sistemas de energía y salud. Según Yus, "es un país destrozado por la guerra civil en el que todo está por hacer". Su ventaja competitiva es "adelantar la inversión una vez que el Gobierno nos da la concesión y luego recuperarla con el pago de la electricidad". Son proyectos, denominados en inglés ‘build operate transfer’ (BOT), que dependen mucho de la política de Angola. "Nos avala el prestigio que tienen mis padres allí al haber vivido y trabajado muchos años en el país", concluye.