Tensión en Ejea por las rencillas entre las dos familias de los niños muertos en el incendio

La Guardia Civil pidió refuerzos al grupo de intervención de Casetas por temor a enfrentamientos.
La Policía requisó armas blancas a familiares de la madre llegados a Zaragoza desde Valencia.

Tensión en Ejea por las rencillas entre las dos familias de los niños muertos en el incendio
Tensión en Ejea por las rencillas entre las dos familias de los niños muertos en el incendio

Las fuerzas de seguridad vivieron ayer una jornada de tensión en Ejea de los Caballeros por las rencillas que existen entre las dos familias de los niños fallecidos en el incendio del sábado –sus padres están separados y esa ruptura afecta a las relaciones entre ambos clanes–. El mismo día de la tragedia se detectó que por las redes sociales circulaba que la familia de la madre, que vive en Valencia, iba camino de la capital cincovillesa con actitudes agresivas hacia el padre y sus allegados. Además, también el sábado la Policía Nacional requisó armas blancas a algunos de esos familiares cuando ya estaban en Zaragoza, lo que llevó al capitán de la compañía de la Guardia Civil de Ejea a pedir la presencia de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS).


Esta unidad de intervención, que tiene su sede en Casetas, trasladó al municipio entre 30 y 40 guardias civiles que a lo largo de toda la tarde de ayer reforzaron a los agentes destinados en Ejea y a los efectivos de la Policía Local estableciendo un dispositivo preventivo y disuasorio. Los GRS patrullaron por las calles del casco urbano y además estuvieron desplegados en la plaza de la Virgen de la Oliva, muy cerca del tanatorio donde se velaban a los dos niños fallecidos.


Al cierre de esta edición no se había producido ningún incidente. No obstante, allegados al padre de los pequeños reconocieron a este periódico que a lo largo del sábado temieron una reyerta con la familia de la madre y que fue ya de madrugada cuando ambos clanes llegaron a un acuerdo para evitar un enfrentamiento.

Separados y enfrentados

Emilio y Juan José, los niños muertos al incendiarse la casa de su abuelo paterno, tenían 2 y 5 años y eran los menores de cuatro hermanos. Una tercera hermana también reside en Ejea con una tía, mientras que la mayor vive con su madre –que tras separarse de José Jiménez Nieto ‘el Fary’ se fue Valencia, donde tiene a su familia–.


Según explicaron ayer allegados al Fary, la familia paterna y la materna están enfrentadas tanto por la ruptura del matrimonio como por las disputas que la ex pareja ha tenido por la custodia de sus hijos –al parecer, han estado en juicios–. "Nosotros hemos aguantado muchas provocaciones de ellos, si hubiésemos sido menos civilizados no sé qué habría pasado... –comentó ayer un familiar del padre–. Yo desde luego no habría consentido todo lo que esa mujer le ha hecho al Fary".


Esta misma persona aseguró que desde el sábado tuvieron noticias de que familiares de la madre iban a viajar de Valencia a Ejea y de que querían llevarse los cuerpos de los niños. Además, contó que a última ahora de ese mismo día algunos miembros del otro clan se presentaron en el hospital Miguel Servet y quisieron entrar en la habitación del abuelo de los pequeños, que está ingresado con una intoxicación grave por el humo que respiró.


"Se pusieron violentos y hubo que pararles, menos mal que había mucha gente y también policías", detalló este vecino de Ejea, que además contó que a familiares de la madre se les requisaron armas blancas. El allegado del Fary no especificó si fue a los mismos que acudieron al centro sanitario o a otros, pero la Guardia Civil ratificó que la Policía Nacional realizó esa incautación.


Siempre según la versión de la familia paterna, ya en la madrugada del domingo se llegó a un acuerdo con el otro clan para que los niños fueran velados y enterrados en Ejea. "Un hermano del abuelo materno que vive en Zaragoza medió, pero hubo que decirles que o aceptaban o aquí podía haber muertos", destacó el familiar del Fary.

Hoy a las 9.00 es el funeral

Hubiese o no acuerdo, ayer las dos familias se encontraron en el tanatorio sin que trascendiera ningún enfrentamiento importante. De hecho, en esas instalaciones no hubo presencia policial y sin embargo fuentes de la funeraria confirmaron que no había habido "ningún problema". No obstante, los allegados del padre explicaron que por la otra parte solo acudieron la madre, la abuela y uno o dos familiares más –el resto o se quedó en Zaragoza o no acudió al tanatorio–.


Aunque en un principio estaba previsto que el funeral por los niños se celebrase ayer a las 18.30, los padres pidieron retrasarlo para poder tener más tiempo para velar a sus hijos –hasta mediodía no les entregaron los cuerpos tras la preceptiva autopsia–. Finalmente, la ceremonia se pospuso hasta las 9.00 de hoy.


Los GRS se marcharon de Ejea a última hora de ayer y la Guardia Civil no tenía previsto volver a llamarlos para el funeral. Según fuentes del instituto armado, hoy habrá más efectivos de los destinados en el municipio que ayer, y además si hay algún problema también estarán las patrulla de la Policía Local.