Los vecinos de Santa Isabel y la avenida de Cataluña siguen en pie de guerra. Su lucha por conseguir la cesión de este vial, paso imprescindible para poder acometer su mejora, se ha avivado después de que el Ministerio de Fomento concediera el pasado 20 de marzo la titularidad de la SE-20 y de dos tramos urbanos de la N-630 al Ayuntamiento de Sevilla. Además, solicitan que la línea de autobús 21, que va desde la plaza de Mozart hasta el barrio Oliver, se alargue para dar servicio al barrio junto con el 32.

Para hacer visibles estas necesidades, medio millar de zaragozanos participaron ayer en una manifestación que salió de la plaza de Santa Isabel a las 11.00, llegó hasta la CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) de avenida de Cataluña y terminó en el polígono industrial El Pilar. La movilización fue convocada por la asociación de vecinos y la de mujeres de Santa Isabel y por el movimiento vecinal Ríos de Aragón (de la avenida Cataluña). También acudieron representantes de Auzsa y de CHA.

Después del largo recorrido y de más de dos horas de manifestación, durante las que se escucharon lemas como "sin más demora queremos una mejora" o "donde antes había dos, ahora solo queda el 32", los asistentes se arremolinaron en torno a los presidentes de las asociaciones vecinales, Ramiro Gil –de avenida de Cataluña– y Carlos Faro –de Santa Isabel–, que se encargaron de leer un manifiesto con las peticiones de los vecinos. También se dejó el megáfono a los ciudadanos para que aportaran sugerencias como, por ejemplo, que se mejore el alumbrado público de la calle de Río Gállego, que según los vecinos tiene un presupuesto aprobado en el Ayuntamiento y esperan que "se ejecute".

Así, en el escrito se recordó que el Ayuntamiento de Zaragoza había aprobado una moción para prolongar la línea 21 desde la plaza de Mozart hasta la avenida de Real Zaragoza y se exigió que se cumpliera lo pactado. Carlos Faro añadió que, pese a que ha habido "tímidos arreglos", la línea 32 no es suficiente para mantener la calidad del transporte público, ya que "incumple las frecuencias de paso". Los representantes de Auzsa apostillaron que ellos apoyan esta reivindicación ya que quieren prestar "un servicio digno" a todos los barrios.

La esperada cesión de la avenida Cataluña es el tema que más enfado genera entre los vecinos, sobre todo después de que el Ministerio de Fomento sí que haya cedido la SE-20 y la N-630 al Consistorio sevillano con una dotación económica para acondicionamiento de los viales de más de 13 millones de euros. Los 1.500 metros de la N-IIa, que va desde la Z-30 hasta Santa Isabel, que solicitan las asociaciones de vecinales desde hace más de 30 años, solo precisarían una dotación de 1,4 millones de euros.

Los residentes de esta zona llevan años de promesas electorales incumplidas y cargan contra PP y PSOE. El candidato popular a la alcaldía, Eloy Suárez, aseguró en 2013 que encontraría una solución viable al problema, según explicaron los vecinos; y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch se comprometió a conseguir la cesión del vial antes de que acabara la legislatura actual. El Consistorio de la capital ya solicitó en 2010 la reversión de la N-IIa a la ciudad para poder realizar mejoras, ya que los vecinos echan en falta alumbrado público y piden vivir en un entorno "digno".

El concejal de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, Carmelo Asensio, anunció ayer que su grupo presentaría una moción en el último pleno de la legislatura, el 30 de abril, para pedir que la cesión se haga realidad. Asensio apuntó que Suárez debería "ganarse el sueldo" como diputado en el Congreso por Zaragoza y conseguir que el Gobierno central escuchara las reivindicaciones de Aragón.