A confirmar la reacción

El CAI Zaragoza visita hoy al Estudiantes (12.15, Aragón TV) con la intención de proseguir su escalada.

En su plantilla, el CAI posee muchos más argumentos que el Estudiantes (12.15, Aragón TV). Es un bloque mucho más estructurado, con unas responsabilidades mejor definidas en cada jugador, frente a la anarquía que en ocasiones presentan los madrileños. El partido de la primera vuelta ya retrató la manifiesta superioridad de los zaragozanos. El cuadro aragonés, muy poco exigido, disfrutó de un duelo plácido de principio a fin (82-72). Arrolló en la primera mitad, sostenido por una capacidad defensiva sobresaliente, y enseguida edificó una sólida ventaja en el marcador. Al descanso, el choque parecía ya finiquitado (43-29). La victoria nunca peligró, ni siquiera cuando los de Ruiz Lorente, ya en la reanudación, exhibieron su perfil más vulnerable y dieron vida a un rival por entonces agonizante, que parecía ya resignado a la derrota. Los datos son muy significativos: en aquel encuentro, el CAI concedió 16 capturas ofensivas a su adversario, que dispuso de hasta 26 tiros de campo más que los aragoneses. Pese concesiones de tal magnitud, fueron los zaragozanos quienes se adjudicaron el triunfo.


En cualquier caso, el panorama es ahora muy diferente. En primer lugar, por el importante crecimiento experimentado por el CAI Zaragoza, cada vez más seguro de sus fuerzas. El inicio de la temporada resultó arduo y laborioso, después las siete nuevas incorporaciones que acometió la entidad. Ydespués, de manera sorprendente, el equipo sufrió una involución gigantesca desde el comienzo de 2015, que se tradujo en siete derrotas consecutivas entre la Liga Endesa y la Eurocup. Sin embargo, el cuadro aragonés ya hace tiempo que resolvió sus desequilibrios. Ahora es un bloque sólido, enérgico, comprometido atrás y devastador en ataque; un conjunto equilibrado, con numerosos recursos, que además ha recuperado para la causa a jugadores como Goulding y Robinson, sus principales amenazas en el juego exterior.


El resultado han sido tres victorias consecutivas (Murcia, Fuenlabrada y Valencia) que, de momento, mantienen al equipo aragonés en las posiciones de ‘play off’. Todo lo contrario le sucede al Estudiantes, inmerso en un periodo especialmente adverso. Los madrileños han doblado la rodilla en sus tres últimas actuaciones (Fuenlabrada, Valencia y Tenerife), lo que les ha distanciado, ya de manera definitiva, de los ocho primeros puestos de la clasificación. En el presente curso, sus únicas aspiraciones pasan por la permanencia.


Pese a todo, el Estudiantes no se dará por vencido de antemano. Al contrario, es un bloque persistente, muy combativo, y más cuando actúa al abrigo de su afición. En sus actuaciones como local, el equipo madrileño ya ha protagonizado importantes hazañas en el actual ejercicio. Las de mayor repercusión fueron las victorias ante el Real Madrid y el Barcelona, en la primera vuelta del torneo; aunque semanas atrás también se impusieron al Joventut, el equipo revelación de la Liga Endesa.


El preparador estudiantil, Txus Vidorreta, no podrá alinear hoy a Van Lacke, su jugador más incisivo, que se recupera de una fractura del cuarto metacarpiano de la mano derecha. Para suplir al escolta argentino, el técnico madrileño ha convocado a Joan Creus, hijo del mítico jugador del Manresa, y también a Juan Llorente, hijo del reconocido exjugador caísta Jou. Ambos actúan en el filial del conjunto estudiantil. Mientras, el CAI contará con todos sus efectivos, a pesar de que Llompart y Landry, con molestias en la espalda, habían rebajado la intensidad de sus entrenamientos durante la semana.