Los constructores de Teruel denuncian que el concurso del hospital les deja fuera

Dicen que el parón de la obra pública por la crisis les impide cumplir las condiciones.
La patronal se reunirá para buscar solución.

Las obras de movimiento de tierras en El Planizar comenzaron hace algunas semanas.
Las obras de movimiento de tierras en El Planizar comenzaron hace algunas semanas.
A. G. /bykofoto

Los constructores de Teruel han expresado su malestar por las condiciones que establece el Gobierno aragonés para optar a la ejecución de las obras del nuevo hospital de la capital, que acaba de salir a licitación por 101 millones de euros y con un plazo de 46 meses.


Según ellos, algunas de las cláusulas que figuran en el documento resultan excluyentes para los empresarios radicados en este territorio, quienes aseguran que no pueden cumplirlas por el simple hecho de haber desarrollado su actividad durante los últimos años en el ámbito de una provincia pequeña.

El Gobierno aragonés exige a las empresas que aspiran a construir el futuro hospital de El Planizar, entre otras cuestiones, que su cifra de negocios ascienda por término medio a un mínimo de treinta millones de euros anuales en el curso de los tres últimos ejercicios.


"Ni juntándonos todos los constructores de la provincia lograríamos cumplir esa condición y, probablemente, tampoco añadiendo a los empresarios de Huesca", declaró ayer Luis Escalera, gerente de Construcciones Lam y vocal de la directiva de la Confederación Empresarial Turolense (CEOE-Teruel).

Otro de los criterios de selección criticado por el sector de la construcción en Teruel es el que estipula que los candidatos deberán haber realizado en el curso de los últimos cinco años "al menos una obra por importe de presupuesto de ejecución material igual o superior a 50 millones de euros para una Administración Pública".


"Con el parón de obra pública que hemos sufrido en los últimos años debido a la crisis, especialmente en la provincia de Teruel, que me digan quién de nosotros, como constructores, ha podido desarrollar un proyecto de esa envergadura", se quejó Luis Escalera.


Tampoco aceptan los constructores turolenses que otra de las condiciones exigidas sea que la empresa seleccionada deba contar con un arquitecto técnico que haya hecho una obra de infraestructura hospitalaria para una Administración Pública por un importe mínimo de presupuesto de ejecución material de diez millones de euros.


"Es casi imposible contar con un profesional de ese tipo teniendo en cuenta que los dos nuevos hospitales de la provincia –el de Teruel y el de Alcañiz– están todavía por construir y que el último centro de salud que ha salido a concurso, el de Mosqueruela, lo hace por solo 700.000 euros", protestó el gerente de Construcciones Lam.


Escalera reclamó del Gobierno aragonés "una mayor sensibilidad con los empresarios turolenses" y opinó que el pliego de condiciones para la adjudicación de las obras del hospital de Teruel "está hecho solo para las grandes empresas, algo que nos parece muy injusto".


El empresario agregó que concursos como el del centro sanitario turolense "hunden a los pequeños y medianos constructores". "Ni formando una Unión Temporal de Empresas podríamos los de Teruel acceder a la licitación", añadió.

Preocupados por la situación, los empresarios de la construcción en Teruel tienen previsto mantener una reunión con los representantes de la CEOE-Teruel para analizar el pliego de condiciones del proyecto hospitalario y buscar una solución.

Suministros

Diversas fuentes de la patronal turolense señalaron que el descontento con la DGA se extiende también al ámbito de los gremios profesionales y de los suministros de material a las oficinas dependientes del Gobierno aragonés que funcionan en la provincia.


Estas fuentes lamentaron que "por lo general, todos los contratos de mantenimiento de servicios o de compra de material de oficinas se realiza con empresas de Zaragoza, y eso no puede ser; esa centralización nos perjudica mucho".


"Se trata de papelerías, imprentas, tiendas de informática, electricistas o fontaneros, que apenas trabajan porque todo viene de Zaragoza", afirmaron empresarios turolenses. "Lo hemos discutido infinidad de veces, pero no encontramos la solución", añadieron.


En este sentido, fuentes del Palacio de Justicia de Teruel recordaron que el pasado jueves un apagón en la planta tercera del edificio se prolongó durante varias horas al tener que desplazarse desde la capital aragonesa el servicio de mantenimiento. "Un electricista de la ciudad podría haberlo arreglado al momento", afirmaron.