No una, sino hasta tres veces se reunieron el exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, y el propietario del ‘karting’ situado junto a la Venta de los Caballos, Santiago B., para saldar cuentas.En concreto, para que el segundo abonara la comisión que supuestamente le habían exigido como condición para cerrar la venta de los terrenos en 6,3 millones de euros. Así lo declaró el propio vendedor cuando fue interrogado por los agentes del Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Aragón, a los que confesó que pagó la mordida en efectivo y en tres plazos de 220.370 euros cada uno.

Según ha podido saber este periódico, Santiago B. había sido citado por la Policía en calidad de testigo, pero al admitir la posible comisión de un delito de malversación de caudales como cooperador necesario hubo que suspender el interrogatorio y volver a retomarlo una vez que se le leyeron sus derechos como detenido y designó un abogado. El dueño del ‘karting’ explicó entonces a los investigadores que se comprometió a pagar la supuesta comisión a medida que Plaza le fuera ingresando el importe de la venta. Y como la sociedad pública lo hizo en tres plazos, otras tres fueron las veces que Santiago B. se reunió con Ricardo García Becerril para entregarle, siempre en metálico, las cantidades convenidas.

Los funcionarios de la UDEF dieron credibilidad a la versión del propietario del ‘karting’ porque al analizar los movimientos de sus cuentas bancarias comprobaron que, efectivamente, cada vez que este había recibido un ingreso de Plaza –el primero el 30 de junio de 2004, el segundo el 31 de diciembre de ese mismo año y el último, el 30 de junio 2005)–, en los días posteriores se había producido un reintegro en efectivo de una suma importante: 220.370 euros.

Cuando los agentes preguntaron al detenido para qué había utilizado semejante cantidad de dinero, 661.110 euros en total, Santiago P. confesó que para pagar la supuesta comisión al exgerente de Plaza. Reveló también que ambos se reunían en la cafetería del Hotel Reino de Aragón, ubicado en el Coso, enfrente del Teatro Principal y muy cerca de donde se encontraban por aquella época las oficinas de la sociedad pública y el despacho de Ricardo García Becerril.

El vendedor de los suelos del ‘karting’ indicó que a esas citas nunca acudió el exviceconsejero de Obras Públicas del PSOE Carlos Esco. Sin embargo, durante su declaración ante la Policía, Santiago P. explicó que llegó a preguntar al exgerente Plaza para quién era el dinero que le estaba entregando y que este le contestó que se lo repartían al 50% él y Esco. A tenor de estas declaraciones y al constar la prueba documental de las tres retiradas de efectivo en las cuentas del vendedor de los suelos, la Policía decidió arrestar también a Becerril y Esco para que declararan por estos hechos. Sin embargo, al estar declarada secreta la investigación, ambos decidieron acogerse a su derecho a no declarar. La Fiscalía Provincial comunicó a los agentes que no iba a pedir prisión provisional para ellos, así que estos los pusieron en libertad para que fuera el juez quien los citara.

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 se ha hecho cargo del caso y, como ya informó HERALDO, ha convocado a los tres investigados para el próximo 30 de abril. A todos ellos les imputa, inicialmente, un delito de malversación.

La declaración del propietario del desaparecido circuito fue extensa, de ahí que la Policía haya basado el informe remitido al magistrado principalmente en ella. Los agentes supieron por boca del vendedor del suelo que Ricardo García Becerril no se fió de él y trató de asegurarse el cobro de la comisión supuestamente acordada. Para ello, reveló Santiago B., le hizo firmar tres pagarés por importe de 220.370 euros que fue rompiendo a medida que fue cobrando en metálico. Sin embargo, en la causa no consta prueba documental que acredite estos hechos, salvo las explicaciones del sueño del ‘karting’.

Hasta esta pasada semana, la UDEF solo había tomado declaración a los tres encausados. Pero fuentes próximas a la investigación han confirmado que hace unos días fue citado en calidad de testigo el hijo de Santiago B. A grandes rasgos, este corroboró la versión de su padre diciendo que la venta se cerró con el compromiso de que habría que abonar una comisión del 10%. En cualquier caso, este indicó a los investigadores que él no asistió a ninguna de las entregas de dinero en la cafetería del hotel.

De momento, los únicos citados por el instructor del caso son los imputados. En el caso de Esco y Becerril, sus abogados han negado tajantemente las imputaciones del vendedor del suelo y han dicho que no descartan iniciar acciones contra él.