“Mi cabeza está indemne y mi fuerza de voluntad, también”

Javier Gómez Herrero tiene 33 años y hace seis sufrió un accidente que le dejó tetrapléjico y no le ha impedido tener el mejor expediente de su curso.

Javier puede estar cerca de siete horas incorporado, las que ha aprovechado para ir a clase
Javier puede estar cerca de siete horas incorporado, las que ha aprovechado para ir a clase
Guillermo Mestre

Ser el mejor expediente académico de Derecho, ¿en cuántas matrículas de honor se traduce?


En 36 matrículas, dos sobresalientes y un aprobado.


¿Cómo se consiguen?


Es estudiar, aunque hay gente que se piensa que tengo una memoria prodigiosa. Me ha costado un año más, porque en cuarto tenía que hacer el practicum.


¿Esperaba el premio?


Sabía que el premio se daba y tenía buenas notas, pero claro que me hizo ilusión recibirlo. Es una recompensa porque han sido muchas horas de trabajo.


¿Por qué escogió Derecho?


Soy más de ciencias, pero a la hora de estudiar una carrera en mis circunstancias, es más fácil algo teórico. Siempre me ha interesado el Derecho.


¿Dónde hizo el practicum?


En las Cortes de Aragón. Me lo recomendó un profesor. En general está muy bien adaptado y el personal me ha tratado genial, me han facilitado mucho la estancia.


Y lo aprendido, ¿qué tal?


Me ha resultado interesante, no conocía la institución. Ha sido enriquecedor. Hacía de todo y también he estado en algún pleno. Me chocó ver que antes de cada votación se indicara a los diputados que tenían que votar.


¿Piensa volver a estudiar?


No, más carreras no. Es un ritmo demasiado ajetreado.


¿Y un máster?


Vi uno para preparase como abogado, pero tenía muchas horas de prácticas.


¿Le gustaría acabar ejerciendo?


No me llama mucho la atención el oficio.


¿Qué rutinas de estudio tiene?


Siempre con el ordenador. Al principio me ponía las cosas en un atril pero no era un sistema muy bueno. Mi padre me escanea los libros y un compañero me pasaba apuntes.


¿Cómo maneja el ordenador?


Hay una cámara arriba, que emite un haz infrarrojo y rebota en una pegatina que llevo en el labio. Así, cuando lo muevo, puedo señalar lo que quiero y manejarlo.


¿Qué opina del avance de la tecnología en este ámbito?


Ha facilitado mucho que gente con una discapacidad severa pueda comunicarse y relacionarse con el mundo que le rodea de una manera mucho más eficaz. También con otras personas.


Como las redes sociales, ¿no?


Sí, la mayoría de la gente que conozco que es tetrapléjica las utilizan mucho. Al fin y al cabo, en Facebook da igual como estés. También sirve para mantener el contacto con gente que he conocido en el hospital y no he vuelto a ver.


¿No tendría que dar igual cómo se esté también en el día a día?


En la vida diaria hay muchos problemas que hacen que sea mucho más difícil desenvolverte.


¿Cree que la sociedad todavía tiene que avanzar al respecto?


En infraestructuras creo que se ha avanzado mucho. Es más la actitud de la gente. Por ejemplo, salgo a la calle y la gente mayor se me queda mirando. Como si fuera un animal de circo, de una manera muy desagradable. Te ven en una silla de ruedas y piensan que tienes un trastorno mental.


¿Cómo piensa que pueden evolucionar las cosas?


Creo que de aquí a un tiempo relativamente cercano se va a mejorar. Se investiga mucho y eso puede incrementar la calidad de vida de la gente.


¿El Gobierno debería replantearse los recortes en investigación?


Invertir en investigación resulta rentable. Los gastos que conlleva alguien que está en mi estado serían menores. Además, aliviaría el sufrimiento y mejoraría la situación de estas personas.


¿Tener políticos como Pablo Echenique ayudaría a que se destinaran más fondos?


Supongo. Aunque Podemos no es que me apasione demasiado.


¿No le gusta Echenique?


Echenique sí. Me parece una persona formada y que contrasta bastante con el resto de la gente de ese partido. Me parece más digno de admiración. Creo que lo que él diga merece respeto.


Mantiene el contacto con la gente con la que estuvo en el hospital. ¿Se crea un vínculo al estar allí?


Sí. Son momentos difíciles y nos apoyamos entre nosotros. Somos quienes mejor nos comprendemos. Si te ocurre una desgracia o pierdes a un ser querido, al final es el tiempo el que hace que lo superes o que aprendas a convivir con lo que te ha ocurrido.


¿El tiempo le ha ayudado?


Sí. Y también estudiar. Cuando no te encuentras bien anímicamente es importante tener la mente ocupada.


¿Y cómo se distrae de estudiar?


Estoy en el ordenador y leo de todo: prensa, lecturas de derecho, libros...


¿Y el arte? Parece que ARCO este año no le ha gustado demasiado.


El arte conceptual me parece una tomadura de pelo. Había una obra que eran un montón de bragas en una pared, es ridículo.


Igual que en el arte, ¿cree que los valores de la sociedad se han devaluado?


La sociedad parece cada vez más superficial y egocéntrica.


El vuelco que dio su vida, ¿le ha hecho replantearse sus valores?


Aunque afectó a mi cuerpo, no a mi cabeza, lo que nos pasa físicamente repercute en tu manera de pensar. Cuando eres joven y sano, la discapacidad no te preocupa en ese momento. De repente ocurre y tienes que replantearte la vida.


¿Cómo se sigue adelante?


Cuando te quedas tetrapléjico, lo que al final viene a tu mente es ‘Mar adentro’ o ‘Million Dollar Baby’. Casi siempre que aparece un tetrapléjico en la televisión acaba muerto o se suicida. Cuando estás en el hospital y lees que la gente se suicida porque su vida es una mierda y no merece la pena... Afecta bastante. No digo que haya que edulcorar la realidad, pero a veces parece que solo se centran en lo que parece más atractivo a la hora de vender periódicos. Realmente, la mayoría de la gente con discapacidad intenta afrontar los problemas lo mejor que puede y vivir una vida digna.


‘La teoría del todo’, ¿la ha visto?


Sí y me ha gustado bastante. Stephen Hawking me parece una persona más digna de elogio que otro tipo de discapacitados, como el de ‘Mar adentro’. Él lucha y ha intentado llevar una vida lo más digna posible. Ha podido desarrollar su vocación pese a todas las adversidades que ha ido arrastrando.


¿Es un ejemplo a seguir?


Es un ejemplo muy positivo. Ha hecho lo que ha querido hacer pese a las adversidades. Mi cabeza, afortunadamente, está indemne, mi fuerza de voluntad también. Con eso intento sacar el mayor provecho sin estar todo el día lamentándome de mis infortunios.


¿Ahora tiene algún proyecto en mente?


Colaboro con Millenium, la plataforma docente que organiza mi profesora de Derecho Internacional Privado. Hago comentarios, alguna noticia... Lo último ha sido un análisis desde el punto de vista jurídico sobre los vientres de alquiler. Hago cursos ‘online’ y aprendo idiomas. Pero sobre todo leo, lo último que he leído ha sido ‘El dilema de España’, de Luis Garicano.


¿Y qué necesita España?


Una regeneración de la clase política, empezando por reformar los partidos. En las formaciones políticas no prima el mérito o la capacidad, si no el servilismo. Así llega gente al poder que no está capacitada ni intelectualmente ni moralmente para ejercer esos puestos.