Intensa semana de foros y mesas de debate en Zaragoza de corte empresarial, con todo tipo de ponentes, la mayoría de ellos directivos que se ocupan de gestionar amplios equipos de personas. Tal ha sido la actividad en estos últimos días, que ha habido que elegir a dónde ir y a quién escuchar porque una persona normal, con un trabajo normal, no puede dejar tanto tiempo disponible para hacer de ese oyente que, por otro lado, se disputan los organizadores de las jornadas. Los APD, los del CADI (Centro Aragonés de Diseño Industrial), los de las Cátedras y otras organizaciones de sectores diversos quieren público, mucho público, a ser posible del ámbito empresarial, y eso no es tan fácil de conseguir. Traer a gurús especializados es algo que suele funcionar, pero también cuenta el interés que hay por ciertas compañías y su forma de trabajar, temas que ganan peso entre quienes seguimos estas cuestiones, que agradecemos cuando esa transparencia que empiezan a pregonar muchos directivos como una herramienta importante en su gestión interna gana enteros también en su apertura a la sociedad. Saber las cosas permite a las personas estar mejor formadas y tener un mayor espíritu crítico, lo que a la larga debe ser beneficioso para nuestra salud democrática. Por ello hay que aplaudir que hablen con cierta sinceridad a públicos diversos ejecutivos de firmas como General Motors, Carreras o Saica (en la sede de Ibercaja), BSH Electrodomésticos o CEFA (en Madrid), Edelvives, Mann+Hummel Ibérica o Airtex Products (con APD y Adecco) y Decathlon o Entropy Estudios (con el CADI), por citar algunos ejemplos destacados.

Más allá de la formación.

En muchas de las charlas de estos días se habló del talento y la importancia de retenerlo, lo que enlaza con eso que dicen en todas las organizaciones de que "lo mejor que tenemos son las personas". Una frase que queda de maravilla de cara a la galería pero que no siempre es una realidad en la práctica. Talento es rodearse de gente que sea mejor que tú, asimismo, es otra de esas declaraciones de quedar bien que tampoco se corresponde en todos los casos con lo que ocurre de verdad. Pese a ello, es justo reconocer que en una mesa redonda en el foro de APD y Adecco los directores generales de Edelvives (Javier Cendoya), Mann+Hummel (Javier Sanz) y Airtex (Eduardo Sanz) dijeron unas cuantas verdades que no pasaron desapercibidas al público asistente y que, según aseguraron, ellos viven en su día a día. Por ejemplo, que "puedes comprar la mejor tecnología del mundo, pero lo que te diferencia es el talento". O que "los planes de carrera son contratos de intenciones que se pueden cumplir o no" porque a veces "hay mucha gente para muy pocos puestos de gestión". O que las redes sociales pueden ser "una herramienta muy potente y poderosa, pero para gestionarla hacen falta recursos y estos son escasos". Oque "el talento no es solo tener formación, porque hoy más que nunca pesan también otras cosas como las vivencias, la cultura, la apertura de miras...". Eso sí, si se compite por talento, concluyeron, hay que hacerlo en equipo.

GM e Ibercaja.

Dos nombres de gran peso en la economía aragonesa, General Motors e Ibercaja, fueron los protagonistas del inicio esta semana del ciclo ‘Aragón 2015, en memoria de Sancho Dronda’, que tuvo como ponente de lujo a Antonio Cobo, el director de la fábrica de automóviles de Figueruelas. Una planta que se instaló en esta tierra gracias a, entre otras cosas, las gestiones de Dronda a finales de los años 70 (la factoría sacó el primer Corsa en 1982). Por ello ahí estuvo el que ocupa hoy la presidencia de Ibercaja, Amado Franco, así como el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, quienes tuvieron ocasión de aplaudir a Cobo, que en su discurso anunció que la planta de Figueruelas celebrará en mayo próximo la fabricación del vehículo 12 millones, un auténtico hito.

Diseño.

Un aplauso (y mucho más) se merecen el director del CADI, Juan Manuel Ubiergo, y su equipo por la organización del Foro Diseña, cita de expertos que no pudo celebrarse el año pasado por falta de presupuesto pero sí este. Las conferencias y los talleres estuvieron a un gran nivel, lo que fue reconocido por muchos estudiantes con intereses en diseño industrial y algunos directivos de empresa, aunque menos de los que el CADI quería.