Empezó subiendo un relato corto a internet y ahora acaba de publicar su quinta novela, ‘El ejército de Dios’ (Ediciones B), en la que viaja hasta el siglo XII para contar todos los entresijos del imperio almohade en España. El turolense Sebastián Roa –que vive en Valencia por motivos de trabajo– cambia en su tiempo libre los informes policiales por los relatos históricos.

Pero combinar su trabajo en la comisaría con su pasión no le es nada fácil: "Por eso tardo tanto en publicar una novela, porque el proceso de escritura me lleva más de dos años".

Solamente la documentación le lleva casi seis meses, aunque reconoce que este proceso cada vez es menos costoso. "Ahora hay muchas más facilidades para acceder al material. Yo acudo a libros y manuales de historia, algunos incluso descatalogados. También encuentro mucha información en internet, aunque suelo recurrir a catálogos de universidades y tesis doctorales", explica.

Una vez ha recogida toda la información, empieza a elaborar los esquemas de la trama. "Lo tengo todo muy guionizado y sigo un sistema bastante cinematográfico. Mis libros no son precisamente cortos ­–rondan las 800 páginas–, así que tengo que tener todo bien hilado", cuenta el turolense.

¿Y cómo logra mantener la emoción a lo largo de casi mil páginas? "Es difícil, pero lo importante es no atiborrar al lector de información, sino ir dosificándola y aumentando la tensión conforme avanza la novela", responde.

‘El ejército de Dios’ es su última publicación y se sitúa en el año 1124. Es la segunda parte de una trilogía temática, que comenzó con ‘La loba del Al-Andalus’, sobre la invasión almohade, y que culminará con un tercer libro que ya está en marcha. "La última novela terminará en 1212, y Pedro II de Aragón tendrá bastante relevancia en la historia", asegura el autor, que incide en que, aunque los libros tengan continuidad, las tramas son independientes. "Se pueden leer de manera individual, aunque si se completa la trilogía se tiene una mejor visión de la época que narro", explica.

No será la primera vez que Aragón aparezca en sus novelas. Aunque se inició con un ‘thriller’ bélico, el género histórico ha sido siempre su favorito, lo que le impulsó a "ver si era capaz" de escribir un libro de esas características. Así llego ‘El caballero de Roa’, que se basa en la historia de los amantes de Teruel; y, posteriormente, ‘Venganza de sangre’, que, con la historia de Aragón de trasfondo, le valió numerosos galardones, entre ellos el premio de mejor novela histórica de la comarca del Cinca Medio y el de mejor autor español del premio Literatura Histórica de Hislibris. "Aunque en todas las novelas, mi tierra ha tenido un cierto protagonismo, no descarto hacer otras centradas exclusivamente en nuestra comunidad, sobre todo porque creo que tiene un pasado muy rico, desconocido y, además, pirateado por otros territorios, y me gustaría mucho escribir e incidir en estos temas", afirma."La época actual es aburrida"

Y es que este turolense que lleva más de 25 años en el cuerpo de Policía, es un amante de la Edad Media. "Es una época en la que hay muchos matices ­–opina– está muy estereotipada y no se sabe a ciencia cierta todo lo que pasó". Ello le ha llevado a investigar y a descubrir "una etapa muy bonita, pero muy mal considerada".

"Nos han contado que son unos siglos donde hubo solo sombras, donde la luz no volvió hasta el Renacimiento –comenta– pero yo he encontrado cosas increíbles".

Y aunque plasma todas esas ideas en sus novelas, reconoce que "no es todo historia" ya que su labor no es "divulgativa", lo que le lleva a tomarse algunas licencias para hacer la acción más entretenida, algo que, según dice, "no gusta a los más puristas".

"No hay que olvidar que yo lo que hago es novela histórica, por lo que la ficción está más que justíficada", explica. Aunque no necesita abusar de la imaginación ya que, en su opinión, "para buscar emociones fuertes hay que viajar al pasado. La época actual es muy aburrida".

Como buen apasionado de la novela histórica, en su lista de autores predilectos se encuentra Arturo Pérez-Reverte, Santiago Posteguillo y José Luis Corral, quien precisamente le escribió el prólogo de su premiadísima novela ‘Venganza de sangre’. Pero no son los únicos referentes literarios del turolense, que también admira a Miguel Delibes y al filósofo Platón. Y entre los planes de futuro de Sebastián Roa no se encuentra, por el momento, pasarse al género policiaco, "aunque sería lo más lógico, teniendo en cuenta mi trabajo", considera. Pero no es el tipo de tramas que le interesa, ya que reconoce que "ni siquiera es lector" de ese tipo de novelas y, cuando llega a casa y se pone a escribir, lo que le apetece es "desconectar".

"Escribir me sirve de terapia, y me gusta plasmar, a través de mis personajes, mis sentimientos, anhelos y deseos", comenta. ¿Y es posible que en el siglo XII tuviesen las mismas preocupaciones que en la actualidad? Roa lo tiene claro: "Sí, porque las pasiones humanas no han cambiado a lo largo de los años".