El juez envía a prisión al hombre que ayudó a su madre a quitarse la vida

El magistrado le atribuye un delito de auxilio al suicidio y ha solicitado que se practiquen nuevas pruebas tanto grafológicas de la nota como psicológicas del detenido.

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, Eduardo López Causapé, envió ayer a la cárcel a Ignacio S. O., el hombre de 42 años detenido el pasado miércoles tras haber confesado que había ayudado a morir a su madre. El magistrado, a petición de la Fiscalía, dictó un auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza por un presunto delito de auxilio al suicidio.


El juez tomó esta decisión a la espera de recibir el informe completo de la autopsia y de que se practiquen nuevas pruebas periciales que ya ha solicitado, entre ellas una que determine si la enfermedad que sufría la víctima era o no terminal informe. Esta será sumamente importante ya que Ignacio S. O. aseguró que su madre ya no quería vivir porque estaba muy enferma, sufría mucho y necesitaba su colaboración para llevar a cabo ese deseo. Además, el instructor ha pedido una prueba pericial grafológica de la nota que supuestamente escribió la mujer antes de morir, y un estudio psicológico del imputado.


Ignacio S. O., asistido por la abogada Mercedes López Gallego, comenzó su declaración cerca de las 11.00 y se prolongó durante más de dos horas. Al parecer, el hombre se mostró muy afectado por lo ocurrido y explicó que quería mucho a su madre y que lo que hizo fue un acto de cariño y de amor.

Por todo ello y aunque las imputación que pesa sobre él podría variar dependiendo del resultado de las pruebas, en principio el delito que se le atribuye es auxilio al suicidio.


La muerte ocurrió en el domicilio familiar, en el número 4 de la calle de Rodrigo Rebolledo del barrio de Las Fuentes. A primera hora de la mañana, Ignacio S. O. llamó a la Policía y contó que le había suministrado alcohol y luego la había asfixiado. En el momento de los hechos se encontraba en la vivienda el marido de la víctima y padre del imputado. La mujer llevaba unos doce años sin salir de su casa debido a su estado de salud y apenas se trataba con nadie que no fuera su familia.