Villanueva de Sijena pregona su alegría

Junto al monasterio l Los vecinos de la localidad monegrina muestran su absoluta satisfacción por la decisión judicial y, al mismo tiempo, comparten sus inquietudes sobre la futura actitud de las autoridades catalanas.

Al poco tiempo de conocerse la sentencia, la concejal del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena María Teresa Ariste pregonó la noticia por la megafonía municipal y, al instante, la decisión judicial corrió de casa en casa. "Se trata de un momento anhelado e histórico, que todos estábamos esperando y que debemos compartir", explicó la edil, que, junto al resto de vecinos de la localidad, mostró su satisfacción por ver "recompensados" 19 años de constante lucha.


Así, reunidos en la plaza y después junto al cenobio, los vecinos compartían su alegría y sus inquietudes. "Para nosotros, es una gran satisfacción, ya que tenemos mucho apego al monasterio y sin duda, la devolución de los bienes era una cuestión de justicia", comentó la joven vecina María Eugenia Guiral. A su lado, aun estando emocionado, Javier Ariste expresaba sus inquietudes y mostraba cierto "escepticismo". "Atendiendo a la actitud mantenida durante todo el proceso, estoy convencido de que Cataluña prolongará e, incluso, tratará de evitar la devolución de los bienes. Todavía tengo que ver el regreso de las piezas con mis propios ojos", apuntó el joven. En su opinión, "el retorno de los papeles de Salamanca debería tomarse como un claro precedente". También estaba recelosa con Cataluña Mireya Arribas. Aunque compartía la alegría, se mostraba convencida de la dilatación del proceso con un nuevo recurso. "Los veo capaces de saltarse la sentencia", aventuraba. Ahora bien, para evitarlo, confiaba en la lucha mantenida durante años por la población de Villanueva de Sijena, la misma que salvó gran parte de las piezas del incendio en 1936.


Además, muchos vecinos advertían de la necesidad de actuaciones futuras que mejoren el estado de conservación y seguridad del monasterio de Sijena. Así, entre otras voces, Miguel Lavilla era claro: "Hoy (por ayer) es un día histórico y siento una gran alegría. Ahora bien, ha llegado el momento de que las administraciones aragonesas se vuelquen con el monasterio y de forma decidida, apuesten con recursos suficientes por completar su restauración". Para los vecinos, las 97 piezas retenidas en Cataluña deben volver a vestir las paredes del cenobio. No admiten traslados a otros museos y para ello, piden garantías al Gobierno de Aragón.