Detenido por arreglar armas inutilizadas y venderlas en internet por 400 euros

El arrestado tiene una nave en Cadrete, donde se hallaron 2 revólveres y bastante munición.

La Guardia Civil informó ayer de la detención de un vecino de Zaragoza por su presunta vinculación con una organización que se dedica a la venta ilegal de armas a través de internet. Según los investigadores, el arrestado se había especializado en rehabilitar revólveres y escopetas previamente inutilizados por la Benemérita, trabajo que incluía el borrado del número de serie. Una vez manipuladas y en perfecto uso, esta persona ofrecía las armas a través de diferentes portales y foros a precios que oscilaban entre los 300 y 400 euros. No conforme con ello, el ahora detenido vendía también por internet munición de distintos calibres, práctica que también está prohibida por ley.


El arresto de este zaragozano se enmarca dentro de la denominada Operación Seguril, que se puso en marcha a finales de octubre del año pasado con la detención otros dos individuos: uno en la localidad turolense de Monreal del Campo y otro en Antequera, en la provincia de Málaga. Por lo tanto, con esta última detención son ya tres las personas vinculadas a esta banda, a la que se imputan delitos tráfico y depósito ilícito de armas y municiones.


Según fuentes del instituto armado, el objetivo de esta segunda fase de la operación era identificar y localizar al especialista que se dedicaba a rehabilitar el armamento para su posterior comercialización ilícita ‘online’. Y esa parece que era precisamente la labor del vecino de la capital aragonesa al que apresaron el pasado 11 de febrero. Además de registrar su domicilio, los investigadores hicieron lo propio con una nave industrial de Cadrete que este utilizaba como taller. De hecho, allí se incautaron de dos revólveres de los calibres 22 y 38, así como de 500 cartuchos metálicos embalados y dispuestos para su venta. Los agentes también encontraron distintos útiles con los que rehabilitar las armas que habían sido retiradas de la circulación.Un enorme arsenal


Como recordaba ayer la Benemérita, las dos fases de la operación Seguril han servido para intervenir un importante arsenal: 63 armas de fuego, algunas inutilizadas, cerca de 19.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, cinco kilos de pólvora, un silenciador, varias defensas eléctricas (láser) y otras armas prohibidas. Material que estaba destinado a ser introducido en el mercado negro a través de internet.


Las armas de fuego invalidadas se pueden poseer legalmente, pero siempre en el propio domicilio y acompañadas de los correspondientes certificados de inutilización. Lo que está expresamente prohibido es rehabilitar y volver a poner en uso este material, que es lo que hacía esta organización.


Los grupos de Intervención de Armas de la Guardia Civil tienen distintas formas de inhabilitar las armas que son requisadas o que directamente les son entregadas por sus legítimos propietarios: normalmente, cazadores que han decidido dejar de disparar y ya no las necesitas. En el caso de pistolas y revólveres, los agentes hacen un fresado en el tubo; y, cuando se trata de armas largas no automáticas, haciendo tres taladros en el cañón. Aunque es menos habitual, la Benemérita también inutiliza subfusiles y otras armas sin dispositivo de bloqueo de cierre, lo que hace practicándoles un doble fresado.


El material intervenido en la nave de Cadrete era utilizado por el ahora detenido para reparar las armas, tapándole los orificios y dejándolas en perfecto estado de uso. Al borrarles el número de serie antes de venderlas por internet, las pistolas y escopetas perdían por completo su trazabilidad. Es decir, las hacían muy atractivas para cualquier persona que quisiera cometer un acto ilícito o violento. De ahí la importancia de la desarticulación de este entramado por parte de la Guardia Civil.