Críticas por los prolongados cierres del Portalet y Bielsa

"Con el túnel de Bielsa cerrado, aquí no vienen ni franceses ni españoles. Está todo muy parado, el comercio y la hostelería". Miguel Noguero, empresario y teniente de alcalde de ese municipio, expresaba ayer las quejas por el prolongado cierre del paso fronterizo, donde ayer seguía prohibida la circulación. Reconoció que la abundancia de nieve y las altas temperaturas han aumentado el riesgo de aludes, pero al mismo tiempo se queja de la lentitud de la burocracia francesa a la hora de tomar la decisión de abrir las carreteras. "En España somos más ágiles", aseguró Noguero.

Y es que dos de los tres pasos fronterizos del Pirineo, Bielsa y Portalet, seguían ayer cerrados por decisión de las autoridades francesas y solo era posible cruzar por el de Somport. El director del Espacio Portalet, Santiago Fábregas, informó de la caída de tres avalanchas y, aunque está disminuyendo el riesgo de aludes, como pronto no se podrá pasar hasta mañana. Será entonces cuando la comisión de seguimiento del lado francés evalúe otra vez el riesgo. "Es una decisión que depende de Francia", aclaró, respecto a las quejas expresadas por hosteleros de la zona y sobre todo por los comerciantes de las ventas situadas en la frontera, sin actividad desde hace 11 días y que ya llevan 27 jornadas con el paso cerrado esta temporada. Según recordó Fábregas, el Espacio Portalet es una institución europea allí instalada para, entre otros objetivos, mejorar la vialidad invernal, "pero este es el primer invierno que funciona y no se pueden resolver todos los problemas en un año".

La Asociación Turística del Valle de Tena ha mostrado su malestar "porque para los negocios de la frontera supone dejar la actividad a cero, y los hoteles del valle también han perdido clientes franceses porque no pueden llegar", señaló la gerente, Lorena Sánchez. Además, en unas fechas que coinciden con las vacaciones en el país vecino y en las que algunos días tampoco se podía pasar por Somport.

En el caso de Bielsa, el cierre ha sido responsabilidad del Ayuntamiento de Aragnouet (Francia). Ayer decidió prolongar el cierre porque las elevadas temperaturas aumentaron el riesgo de aludes. El comité de seguridad volverá a reunirse hoy a las 8.30 para reevaluar la situación, explicó el director del consorcio hispano-francés que gestiona el túnel internacional Bielsa-Aragnouet. Andrés Olloqui destacó que la alarma no es infundada, ya que cayeron 15 aludes en la carretera francesa, pero confía en que las temperaturas van a bajar y el riesgo disminuir, lo que permitirá reanudar la circulación.

El consorcio ha recibido quejas de transportistas y de vecinos de Bielsa, que se preguntan por qué no hay avalanchas controladas. "No es tan sencillo", comentó Olloqui, entendiendo que el sector turístico esté preocupado por la cercanía del puente festivo del 5 de marzo. Él es optimista, "pero la seguridad ante todo".

Los empresarios de Bielsa tienen marcado en el calendario del 7 de febrero al 7 de marzo, un periodo vacacional en Francia, con semanas festivas según las distintas regiones. Miguel Noguero, teniente de alcalde de Bielsa y vocal de zona de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, comprende que hay mucha nieve y que existe un riesgo, pero culpa de la situación a la burocracia francesa. "El protocolo para abrir estas carreteras es muy complicado, las decisiones tienen que estar avaladas con informes... Aparte del coste económico, no hay agilidad administrativa", explicó.

Se ha notado sobre todo en el comercio y la hostelería del valle de Bielsa, sectores muy vinculados a la presencia túnel. En estas fechas vacacionales hay muchos esquiadores franceses en las cercanas pistas de Piau-Engaly que cruzan a España para comer, alojarse, comprar o repostar. Otra parte de la clientela es española y atraviesa la frontera a diario para esquiar, ya que Sobrarbe es la única comarca del Pirineo sin pistas de esquí alpino. "No es que haya menos gente o poca gente, es que cae a cero", lamentó Noguero.

El presidente de la comarca de Sobrarbe, Enrique Campo, dijo que se dirigirá hoy al alcalde de Aragnouet para preguntar por la situación pero no entiende por qué este año hay tantos cierres "cuando tenemos muchos inviernos iguales y lo normal es que allí nieve". La boca española está a 1.664 metros y la francesa, a 1.821.