La CHE sigue esperando otra crecida del Ebro, pero aún no se conoce su alcance

Ayer las previsiones mantenían que será un episodio similar al de estos días, pero hay que esperar a saber cuánto llueve. La punta de la avenida, la tercera en tres semanas, llegará a Aragón hacia el lunes.

Un vecino, Carmelo Mur, bajo el puente de la autopista autonómica, que cruza el Ebro a la altura de Villafranca
La CHE sigue esperando otra crecida del Ebro, pero aún no se conoce su alcance
Asier Barrio

La Confederación sigue esperando otra crecida del Ebro, la tercera en tres semanas, que pasará por la localidad navarra de Castejón en torno al domingo por la tarde y entrará en la provincia de Zaragoza hacia el lunes. No obstante, los técnicos del organismo de cuenca todavía no pueden predecir con exactitud el alcance de este nuevo episodio.


Ayer, las previsiones de la CHE mantenían que la avenida será similar a la de estos últimos días. No obstante, los modelos presentaban "un alto grado de incertidumbre", por lo que para disponer de un pronóstico fiable habrá que esperar a tener datos reales sobre cuánto está lloviendo al norte de la cuenca.


La predicción meteorológica indicaba que ayer por la tarde iba a llegar otro frente que durante el viernes y el sábado puede dejar precipitaciones de entre 20 y 40 litros por metro cuadrado desde la cabecera del Ebro hasta la cuenca del Gállego y en la Ibérica riojana. Esos chubascos generarán nuevos repuntes de caudal en los afluentes de la margen izquierda que confluirán en el tramo medio del Ebro.


Si las lluvias son las esperadas, generarán una crecida similar a la de los últimos días. No obstante, el episodio podrá ser mayor o menor en función de si el frente deja más o menos agua de la prevista inicialmente, y eso no se sabrá hasta hoy.


De confirmarse que se trata de una avenida de cierta entidad, el tramo medio del Ebro habrá registrado tres crecidas en menos de un mes. La primera, a principios de febrero, pasó por Castejón con 2.073 metros cúbicos por segundo (m3/s);la segunda, la de esta semana, llegó a 1.651; y la última, la de los próximos días, se espera muy parecida a la anterior.


En todos los casos se trata de caudales inferiores al umbral a partir del cual una avenida se considera extraordinaria. No obstante, hay que recordar que desde hace dos años la Confederación reconoce que las crecidas ordinarias provocan desbordamientos que antes no se producían con ese mismo volumen de agua. Además, los daños que están sufriendo los cultivos anegados se agravarán cuantos más días permanezcan cubiertos por el agua –muchos campos aún no se habían secado tras la primera crecida cuando llegó la segunda, y la que se espera a partir de mañana supondrá que seguirán estancados durante bastantes días–.Reabierta la carretera CP-3


Finalmente, en Zaragoza la punta de la actual crecida llegó ayer hasta los 1.586 m3/s, apenas 200 menos que la de principios de mes. No obstante, se trata de una cresta tipo meseta, por lo que el río se mantiene alto desde horas antes de que se alcance el caudal máximo hasta bastantes horas después.


En la ribera alta, el descenso del nivel del río permitió reabrir al tráfico la CP-3, la carretera que une Pradilla y Boquiñeni. Por contra, en la ribera baja el avance de la avenida siguió anegando las zonas más expuestas a las riadas.


En Alfajarín, por ejemplo, volvieron a inundarse unas 500 hectáreas porque el agua entró por la mota que se rompió hace dos semanas. En Villafranca de Ebro, en cambio, el agua cubrió unas 150 hectáreas por filtración y por la subida del nivel freático –las defensas sí aguantaron–.