López pide avanzar en infraestructuras y financiación antes del final de la legislatura

El rector de la Universidad de Zaragoza cree que aún hay tiempo para hallar soluciones.
La consejera de Educación rechaza asumir compromisos a dos meses de las elecciones y dice que buscan recursos para obras urgentes.

El rector y la consejera se mostraron cordiales a pesar de discrepar en cuestiones de calado.
El rector y la consejera se mostraron cordiales a pesar de discrepar en cuestiones de calado.
josé miguel marco

Buenas palabras, cercanía y cordialidad en las formas, pero desacuerdo en el fondo. Es lo que se vio ayer en el encuentro que mantuvieron en el Paraninfo el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, y la consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat.


Durante los actos de celebración de San Braulio, López aseguró que aún hay tiempo, antes de que acabe esta legislatura, para acercar posiciones, avanzar en los temas pendientes y resolver algunos problemas de la Universidad. E hizo tres propuestas concretas: reconsiderar la autorización dada por la DGA para que la Universidad San Jorge imparta grados de Magisterio, rebajar las tasas universitarias para los másteres y firmar el nuevo plan de infraestructuras. A estas peticiones, el rector sumó su reivindicación de pactar una financiación plurianual para la Universidad de Zaragoza.


Previamente, y en declaraciones a los medios de comunicación, López dijo que mantiene su decisión de presentar el contencioso administrativo por el incumplimiento del acuerdo de financiación de 2011, por el que le reclama 51,5 millones a la DGA.


La consejera, por su parte, reconoció que es muy difícil asumir nuevos compromisos a dos meses vista de las elecciones. Dolores Serrat, que aprovechó su discurso en el acto de celebración del patrón de la Universidad para hacer un balance de lo llevado a cabo en el ámbito universitario durante esta legislatura, puso el énfasis en el trabajo que se había avanzado.


Entre las cuestiones pendientes, Serrat citó la aprobación del plan de infraestructuras y del modelo de financiación. Sobre la primera de ellas, la consejera avanzó que se estaban buscando fórmulas para acometer actuaciones urgentes en edificios como el de la Facultad de Filosofía y Letras y enumeró, como posibilidades, el Fondo de Contingencia (recursos que se destinan a imprevistos y situaciones urgentes como las recientes riadas) y un Fondo de Compensación. Esta última iniciativa, que se aprobó en los Presupuestos de este año, prevé la dotación de un fondo a partir de las bajas obtenidas en los contratos adjudicados en infraestructuras educativas (los recursos saldrían del ahorro logrado por la diferencia entre la licitación y la adjudicación de la obra en cuestión).


Serrat mencionó la difícil situación económica en la que se ha desarrollado su mandato y dijo que había sido la culpable de que no se haya podido alcanzar un acuerdo para el nuevo modelo de financiación. Entre los puntos logrados, enumeró las inversiones realizadas en infraestructuras (12 millones que han ido en su mayor parte a la Facultad de Educación) y el esfuerzo hecho por el Departamento para mantener la cuantía destinada a la financiación básica (que este año se ha incrementado en 1,5 millones).


Las palabras de la consejera fueron acompañadas por los gritos de un grupo de estudiantes que se manifestaron a las puertas del Paraninfo y recibidas por una docena de jóvenes que dentro de la sala portaron folios preguntando por los millones que la Universidad reclama a la DGA.