¿Está preocupada ante la expectativa de enfrentarse mañana –por hoy– a la escena más multitudinaria de la obra ?(la muerte de Diego en la plaza del Torico)?

De momento, aunque mucha gente me lo pregunta, no estoy preocupada. Estoy muy tranquila porque he ensayado mucho el papel y, en las escenas de mañana, los dos protagonistas –Eva Vázquez y David Caballero– nos apoyamos mutuamente. No estoy nerviosa, aunque el sábado por la mañana quizá la cosa cambie.

¿Cómo ha resultado la escena de la boda con Pedro de Azagra que ya ha protagonizado?

No he pasado nervios y eso que ya había mucha gente en el recorrido nupcial y en la ceremonia final.

¿Le preocupa algún momento de la representación como interprete?

No. Además, David –Diego de Marcilla– y yo hemos adaptado las escenas y las hemos hecho un poco nuestras. Estoy convencida de que nos saldrá bien y con naturalidad, como en los ensayos.

¿Cuánto tiempo lleva ensayando su papel?

A lo largo de los últimos dos meses, he ensayado durante una media de siete horas diarias, entre todas las escenas en las que participó.

¿Ha pedido consejo a otras actrices que han interpretado a Isabel de Segura en anteriores ediciones?

No, porque no soy novata en la representación de las Bodas y eso me da tranquilidad. En otras dos ediciones he interpretado distintos papeles.

¿Tiene alguna vinculación con el teatro aparte de su colaboración en las Bodas?

Mi único vínculo con el teatro es a través de las Bodas.

¿Que opinión le merece Isabel de Segura como personaje teatral?

El papel principal de toda la trama descansa sobre sus hombros. Sobre ella recae todo el protagonismo. Sale a escena más días que nadie y lleva las riendas de Las Bodas, que, de hecho, llevan su nombre.