Trabajadoras de segunda sin derecho al paro

Las empleadas del hogar, cuya situación se regularizó en parte en 2012, vieron truncadas, un año después, sus esperanzas de equipararse al resto de trabajadores ya que se les derivó a ellas la responsabilidad de cotizar en el caso de trabajar menos de 60 horas al mes. Y además, la comisión tripartita de expertos que debía haber convocado el Gobierno hace tres años para avanzar a la hora de concederles la prestación por desempleo nunca llegó a reunirse.

Montse Juanes, de la Federación de Servicios de CC. OO. Aragón; Reyes Álvarez, empleada del hogar; Maite Andreu, experta en Igualdad; Ana Herranz, secretaria confederal de Mujer del sindicato, y Delia Lizana, secretaria de Políticas de Igualdad.
Trabajadoras de segunda sin derecho al paro
Guillermo Mestre

A medio camino en derechos. Así se han quedado miles de empleadas del hogar transcurridos tres años desde que el Gobierno impusiera con fecha 1 de enero de 2012 su integración en el Régimen General de la Seguridad Social a través de un sistema especial. La disposición 39 de la Ley 27/2011 anuló el marco laboral que regía el empleo doméstico y que eximía al empleador de tener que cotizar por la trabajadora si no hacía un mínimo de 72 horas al mes. Enero de 2012 marcó un punto de inflexión al fijar la nueva norma que, independientemente del número de horas trabajadas, era responsabilidad suya la obligación de cotizar tanto su parte como la de la empleada descontándosela del salario.


Sin embargo, esta integración progresiva al Régimen General de la Seguridad Social, se vio frenada por el cambio normativo que en abril de 2013 quitó esta responsabilidad al empleador y se la pasó a la empleada de hogar en caso de trabajar menos de 60 horas al mes. Además, la falta de desarrollo de la ley ha impedido que las empleadas tengan derecho a cobrar la prestación por desempleo o en caso de despido puedan recibir un preaviso como cualquier trabajador en lugar del desistimiento o la comunicación de palabra de ‘no vuelva mañana’.


El intento de equiparar un trabajo, menospreciado socialmente y mal retribuido, se ha quedado en ‘un querer y no poder’, según Alberto Navarro, responsable de la Federación de Servicios de OSTA, que critica que "a las empleadas del hogar se las pueda despedir de hoy para mañana sin tener ni siquiera derecho al paro". Muchas, explica, "vienen al sindicato a denunciar que no les quieren pagar el mes de vacaciones o las extras", algo que evidencia que "no están equiparadas en derechos ni en salario". Son "asignaturas pendientes", dice, "para un sector muy difícil de regular en el que no es obligatorio para trabajar hacer un contrato por escrito y en el que los sindicatos apenas cuentan con representación".


Aflorar empleo oculto


No obstante, aunque se esté a años luz de equiparar el trabajo de las empleadas de hogar al resto de trabajadores, su inclusión en 2012 en el Régimen General a través de un sistema especial ha permitido que emergiese mucho empleo doméstico sumergido. En concreto, el doble. Si en 2011 había 6.697 empleadas del hogar afiliadas a la Seguridad Social en Aragón, en 2012 esta cifra alcanzó las 11.827, mientras que 2014 cerró con 12.329 cotizantes, según datos facilitados por la Tesorería General de la Seguridad Social.


Su directora provincial en Zaragoza, María Dolores Martín, destaca que "es en 2012 cuando se produce un incremento sustancial como consecuencia de la nueva regulación legal". Posteriormente, "las cifras de afiliación se han estabilizado, pero manteniendo una tendencia positiva constante, en un periodo difícil para la afiliación en el resto de los Regímenes del Sistema". A su juicio, "es positivo" que "pese a la crisis" se haya doblado la afiliación de empleadas de hogar, incrementándose en Aragón más que en otras regiones, si bien Dolores Martín admite que queda camino por recorrer para llegar a su "asimilación total en el Régimen General". Hay que saber, indica, que hoy por hoy, "cotizan por contingencias comunes y no por desempleo". "Parecería lo lógico", sin embargo, que a futuro tuvieran este derecho, pero "eso son medidas políticas". Recuerda también que la bonificación del 20% se prorrogará durante todo este año.


Sector refugio para las mujeres


Pura Huerta, secretaria de Formación y Empleo de UGT Aragón, reconoce, por su parte, lo mucho que queda por hacer para equiparar "este sector refugio para las mujeres sobre todo en tiempos de crisis". A su juicio, "lo más sangrante es que las puedan despedir de un día para otro sin tener siquiera derecho a la prestación por desempleo". Y en este sentido, el sindicato ha iniciado una campaña a nivel nacional, junto con CC. OO., para reclamarle al Gobierno la ratificación del convenio 189 de la OIT –que recoge la normas mínimas para evitar la explotación laboral en este sector–.


Asimismo, ambos sindicatos reivindican al Gobierno que convoque la comisión tripartita de expertos que debería haber creado en febrero de 2012 para estudiar un sistema de protección por desempleo para estas trabajadoras, así como la desaparición del desistimiento como forma de extinguir su relación laboral y la protección de su salud a través de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que rige para el resto de trabajadores.


Pura Huerta asegura que hay que seguir dando la batalla, si bien considera positivo que "en una coyuntura de crisis en la que la Seguridad Social ha perdido un 14,9% de afiliados, el sistema especial de empleadas del hogar haya sido el único desde 2012 que ha ganado en afiliación un 53,5%".


Delia Lizana, secretaria de políticas de Igualdad de CC. OO. Aragón, destaca que "con la nueva regulación son bastantes más las empleadas del hogar que cotizan, pero es prioritario conseguir que tengan derecho a la prestación por desempleo". Máxime, dice cuando es un colectivo ocupado mayoritariamente por mujeres, muchas inmigrantes y no todas en situación regular, que cuando las despiden se quedan sin nada.


Asimismo, Ana Herranz, secretaria confederal de Mujer de Comisiones Obreras, critica un Gobierno del PP que "no quiere dignificar el trabajo de las empleadas del hogar y que se comprometió en 2012 a reunir una comisión tripartita para avanzar en que estas trabajadoras pudieran tener derecho al paro y mejores condiciones de despido y no lo ha hecho. En su opinión, "el Ejecutivo no puede seguir aplazando la asimilación general de este sector –que emplea a un 97,95% de mujeres de las que el 60% son inmigrantes– al Régimen General de la Seguridad Social para que puedan tener iguales derechos".


Esta sindicalista se muestra especialmente crítica con la modificación normativa que entró en vigor el 1 de abril de 2013 y que supuso un paso atrás al traspasar a la propia empleada del hogar el deber de ingresar tanto su parte de la cotización como la de quien la contrata en el supuesto de trabajar menos de 60 horas mensuales. Un cambio de roles, que, según CC. OO., supone un coladero para la economía sumergida ya que hay muchas mujeres que si solo trabajan un par de horas en cada casa prefieren no cotizar. Así les queda algo más, según Herranz, en un sector en el que "los salarios son poco más que el Mínimo Interprofesional en el mejor de los casos y si trabajan a jornada completa". La responsable del área Mujer en CC. OO. entiende que al PP no le interesa la "dignificación del empleo doméstico". La prueba es que han trasladado a la empleada del hogar la responsabilidad de la cotización en el supuesto de trabajar pocas horas.


Miedo a reivindicar lo suyo


"Hay mucho miedo en el sector a hablar porque la ley no está de nuestra parte", denuncia Reyes Álvarez, empleada del hogar, que fue despedida a final de 2014 y está buscando trabajo. "Nadie quiere hablar porque por muchas mujeres ni siquiera cotizan y les da miedo que si piden lo que les corresponde las echen a la calle y no las vuelva a emplear nadie porque hoy aún te piden referencias". Asegura no entender porqué a un trabajo que debería ser igual que cualquier otro, le restan derechos.