Las policías de Huesca, Monzón, Jaca y Fraga ya realizan pruebas de drogas a conductores

Los agentes municipales de Barbastro las estrenarán en breve y Binéfar también comprará este año un analizador

Kit de detección rápida de drogas que usa la Policía Local de Jaca .
Las policías de Huesca, Monzón, Jaca y Fraga ya realizan pruebas de drogas a conductores
Laura Zamboraín

La Policía Local de Barbastro ha sido la última en adquirir un analizador –valorado en cerca de 5.500 euros– para poder realizar pruebas de drogas a conductores, aunque aún no lo ha estrenado. Cuando lo haga, se sumará a los cuerpos de Huesca, Monzón, Fraga y Jaca, que ya han llevado a cabo cerca de 60 test, la mayoría de los cuales han dado positivo. En Binéfar también tienen previsto comprar este año un aparato, mientras que Sabiñánigo y Sariñena aún no se lo platean.


La Policía Local de Jaca fue pionera ya que desde septiembre de 2013 cuenta con el dispositivo ‘Drugsip’, adquirido a los laboratorios Alphasip de Zaragoza por 2.300 euros. Es un sistema de diagnóstico que detecta la presencia de hasta seis drogas diferentes (cocaína, anfetamina, derivados del cannabis y marihuana y opiáceos) con un test de saliva en solo 6 minutos. Es un aparato moderno, fácil de manejar y portátil.


Según explican fuentes policiales, la prueba, que tiene un coste de 30 euros, es muy simple. Los agentes le dan al conductor un palito con una almohadilla en uno de sus extremos, que debe pasarla por el interior de la boca hasta que aumenta de tamaño. Posteriormente se introduce en el Drugsip y en seis minutos procesa y analiza la muestra de forma automatizada. En caso de arrojar un resultado positivo, los agentes deben tomar una nueva muestra de saliva para enviarla al laboratorio, que en aproximadamente una semana determina la cantidad y el tipo exacto de sustancia. Esta segunda prueba cuesta 80 euros.


En función de los resultados se tramita una denuncia administrativa o penal. La primera se levanta si el conductor circula con presencia de drogas en el organismo y la multa es de 1.000 euros (500 si se paga antes de 15 días) y la retirada de 6 puntos del carné.En cambio, si los agentes observan que el consumo de esa sustancia afecta a la conducción, se le detiene y es citado para juicio rápido. En este caso, la sanción puede derivar en retirada del carné de 1 a 4 años, de 3 a 6 meses de prisión o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días. Si el presunto infractor se niega a pasar el test, también se le detiene.


Estos controles de droga se realizan cuando el conductor da negativo en alcoholemia pero sin embargo presenta síntomas evidentes de haber consumido otras sustancias (euforia, pupilas dilatadas, estado muy alterado...). En poco más de un año y medio, la Policía Local de Jaca ha realizado 20 pruebas y la mayoría de ellas han dado positivo. El perfil de los conductores infractores corresponde mayoritariamente a personas de entre 20 y 40 años.


En Fraga, la Policía Local dispone de un analizador de drogas desde hace un año. En este tiempo, los agentes han realizado 15 pruebas. Fuentes municipales afirman que los controles nunca son preventivos sino que se realizan cuando un agente detecta síntomas evidentes de consumo de drogas. De hecho, el 90% de las pruebas han resultado positivas y han conllevado una sanción económica y la pérdida de puntos ya que han sido tipificadas como infracciones administrativas. En su caso, el perfil de los conductores multados es muy diverso, aunque la mayoría son menores de 40 años que dan positivo tras una noche de fiesta. El coste de cada prueba asciende a 180 euros.


También la Policía Local de Huesca estrenó a finales del pasado mes de noviembre un analizador que costó 5.600 euros. Cada kit rápido vale 20 euros mientras que el análisis de verificación del laboratorio tiene un precio de 120 euros. Según fuentes municipales, hasta ahora se han realizado 8 controles, 7 de los cuales han resultado positivos.


De ellos, 5 conductores han sido denunciados administrativamente y otros 2 han sido detenidos.

En Monzón, la Policía Local cuenta con un aparato para detectar el consumo de drogas al volante desde hace apenas dos meses y en este tiempo los agentes ya han practicado 14 pruebas de las que 11 han resultado positivas, 1 negativa y otras 2 han arrojado un resultado "indefinido". En su caso, el perfil mayoritario también se corresponde con jóvenes que dan negativo en la prueba de alcoholemia pero que presentan un comportamiento "anómalo".


La Policía Local de Binéfar todavía no dispone de un analizador, aunque el Ayuntamiento ha incluido la compra de uno de estos sistemas de análisis para el presente año. Según el jefe del cuerpo, Rafael Pedraza, hasta ahora no se había adquirido ningún equipo porque, aunque están homologados, no permitían garantizar los resultados con una alta fiabilidad, problema que parece resuelto con los últimos modelos.


En Sabiñánigo tampoco tienen ningún aparato para hacer test de drogas a conductores y no tienen previsto comprarlo a corto plazo ya que, según el jefe de la Policía Local, Rafael López, para poder realizar estos controles necesitarían incrementar la plantilla.


En Sariñena, con un solo policía local en activo, carecen de este tipo de dispositivos y a priori, no tienen intención de adquirirlo.

La Guardia Civil lleva ya 3 años

Las policías locales de la provincia se han ido sumando poco a poco a los controles que ya viene realizando la Guardia Civil desde hace más de tres años. El jefe provincial de Tráfico, Andrés Fernández del Río, explica que el porcentaje de positivos es muy alto en comparación con los controles de alcoholemia. Y pone como ejemplo los datos del pasado mes de diciembre, cuando los agentes de la Guardia Civil practicaron 5.267 pruebas de alcoholemia y solo dieron positivo un 0,74%, mientras que de los 13 test de drogas, 8 resultaron positivos, un 61,5%.


Fernández del Río reconoce que este tipo de aparatos exigen un esfuerzo económico para los Ayuntamientos y no solo en la compra de los dispositivos, sino también en los kits y los posteriores análisis en laboratorios. "Pero es una inversión necesaria porque cada vez son más el número de personas que dan positivo", destaca el jefe provincial.