La Coruñesa eligió el polígono Monzú por la cercanía al centro urbano

La empresa tenía una opción de compra de suelo que desechó en 2014.

Una de las empresas que tenía reserva de suelo en Plhus, pero que ha optado por trasladarse desde su antigua sede en la calle de San Úrbez a una de las zonas industriales de la ciudad es la distribuidora de pescado y marisco La Coruñesa. Hace apenas un mes, la firma inauguró sus nuevas instalaciones (1.200 m2) en el polígono Monzú, que han supuesto una inversión de 1,5 millones de euros.


El gerente, José Luis Sierra, explica que el cambio de ubicación empezó a barajarse hace años, cuando se puso fecha al derribo de las harineras. La Coruñesa era una de las cinco empresas que estaba abierta en este recinto, que va a reurbanizarse a largo plazo, y el espacio ya se quedaba pequeño. Tras desechar el marcharse de Huesca para ir a Tierz o Almudévar, la distribuidora consideró que la recién inaugurada Plataforma Logística era una buena opción porque estaba más cerca de la ciudad que dichas poblaciones.


Sierra indica que se reservaron 3.000 metros en Plhus y, tras realizar el desembolso inicial, se mantuvieron las aportaciones anuales a la espera de firmar el contrato de compra. Pero a la hora de afinar los números, en La Coruñesa constataron que el reparto especial que se hace a pescaderías y establecimientos de restauración, con hasta 10 salidas al día, suponía 500 kilómetros semanales, "ya que de la plataforma al centro hay casi cinco kilómetros", dice el gerente.


Fue entonces cuando se miró hacia el polígono Monzú , donde la empresa tenía una nave de 600 metros que utilizaba como almacén. Un recinto de la misma superficie y situado junto a ella había quedado vacío y se decidió su compra. "Plhus era un polígono interesante, pero el tener que mover continuamente vehículos hasta la ciudad fue lo que más pesó para trasladarnos al Monzú, ya que con un recorrido de un kilómetro nos ponemos en la plaza de Navarra, en pleno centro", apostilla José Luis Sierra.


La Coruñesa no hizo la aportación anual de 2014 a Plhus y además de sin el suelo se quedó sin el dinero puesto hasta entonces.