El TSJA decidirá si juzga por asesinato a los hermanos del acusado de matar a Vanessa Barrado

La familia de la víctima mantiene que los imputados fueron algo más que encubridores del crimen y posterior descuartizamiento.

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón será quien decida en última instancia si Miguel Ángel y Juan Manuel Morales Martín deben ser juzgados, junto a su hermano Cristóbal, por el asesinato de Vanessa Barrado o si por el contrario tan solo se sentarán en el banquillo en calidad de encubridores de tan horrendo crimen. La diferencia entre uno y otro delito es abismal pues por el primero se enfrentarían a una pena de entre 15 y 20 años y, por el segundo, a una condena de cinco años y medio.


La magistrada de la Audiencia Provincial que presidirá el tribunal popular que enjuicie a los hermanos rechazó sentar en el banquillo a Miguel Ángel y Juan Manuel Morales por asesinato al entender que no existen pruebas de su participación directa, como sí las hay respecto a Cristóbal, quien está acusado de matar a la joven al enterarse que había decidido cortar su relación sentimental. Posteriormente, descuartizó su cuerpo y lo enterró en una chopera cercana a la casa que ambos compartían en Cadrete.


Una de las acusaciones particulares, ejercida por el letrado Enrique Trebolle en nombre de la familia materna de la víctima, pretende que los tres hermanos varones sean considerados autores materiales del crimen pues, a su juicio, "pusieron todos los medios necesarios para que Cristóbal llevara a cabo su propósito criminal". El abogado mantiene que ni Miguel Ángel ni Juan Manuel Morales prestaron la más mínima ayuda a Vanessa Barrado y que, de esta forma, Cristóbal, no encontró ningún obstáculo para degollar a la joven y esta no tuvo ninguna opción de defensa. Además, destaca que José Manuel Morales "no ha ofrecido la más mínima colaboración en el esclarecimiento de los hechos" y se ha enrocado en la versión de que cuando sucedieron los hechos él estaba en una habitación con la hija de Vanessa y Cristóbal –una niña que entonces tenía 2 años– y que no escuchó los "gritos desgarradores" de la víctima, cuando sí lo hicieron las vecinas que estaban en viviendas aledañas. La Fiscalía pide 22 años y nueve meses de prisión para Cristóbal Morales, asistido por el abogado Javier Osés, y cinco años y medio para cada uno de su hermanos, incluida Jéssica, ya que esta vendió las joyas de la víctima. Sus defensas, a cargo de Carmen Sánchez, Soraya Laborda y María José Andrés, mantienen que no participaron en los hechos.