El padre que abofeteó al niño que se peleó con su hijo se disculpa ante el colegio

El servicio provincial de Educación califica el incidente de "hecho aislado" y resalta que entre los menores no ha habido roces previos

El servicio provincial de Educación calificó ayer de incidente totalmente aislado el protagonizado por el padre de un alumno del colegio público Río Ebro el pasado martes, cuando entró en el recinto escolar y abofeteó al niño que aproximadamente una hora antes se había peleado con su hijo.


Fuentes del Gobierno de Aragón confirmaron que la agresión se produjo tal y como publicó este periódico, aunque matizaron que ninguno de los dos niños habían reñido anteriormente entre ellos ni con otros compañeros y calificaron de insólita e inusual la reacción del padre. También aseguraron que el progenitor –policía local de profesión aunque cuando ocurrió todo esto estaba libre de servicio–, acudió esa misma tarde para disculparse ante la dirección del centro por su comportamiento.


Según estas fuentes, los dos menores, de 11 años de edad, se enzarzaron cuando bajaban por las escaleras del colegio y uno de ellos, de origen magrebí, le dio un golpe al otro. La escena fue presenciada por su tutora, que intervino y se lo llevó del lugar para reconvernirle su actitud.


El golpe, en principio, no tuvo mayores consecuencias en el sentido de que no le causó lesiones de las que tuviera que ser atendido y la cosa quedó como un incidente más de los que se pueden producir entre dos niños en cualquier colegio.

Tras ser reprendido, el menor se fue al comedor como todos los días y el otro a sus actividades extraescolares. Pero cuando su padre fue a recogerle y le contó lo ocurrido, el hombre entró directamente al patio, buscó al otro menor y le pegó un bofetón.


Fuentes de departamento de Educación señalaron que una monitora trató de darle el alto cuando lo vio entrar –ya que en este centro está prohibido que los padres accedan a su interior sin autorización expresa– pero el hombre hizo caso omiso. Tras golpear al menor, se marchó sin decir nada. Estas fuentes añadieron que la dirección del centro avisó inmediatamente a la Policía Local, ya que tiene relación con este cuerpo por los programas de educación vial. Cuando el coche patrulla llegó al colegio situado en el Actur, el progenitor ya no estaba en el lugar.


Posteriormente, los agentes contactaron con todas las partes implicadas y testigos, les tomaron declaración y les informaron de las acciones a las que tienen derecho. Por su parte, el colegio avisó a los padres del niño agredido para explicarles lo ocurrido. Por el momento, se desconoce si estos han decidido presentar denuncia contra el presunto autor del bofetón a su hijo.


Desde la DGA se insistió en que este ha sido un incidente completamente aislado y que el colegio, que acoge a cerca de 700 alumnos de infantil y primaria, no es en absoluto conflictivo y que la dirección del centro está preocupada tanto por lo ocurrido como por la repercusión que puede tener para su imagen, dado que nunca ha habido incidentes violentos, fuera de las disputas normales entre niños.