Toni Abadía hace historia

El zaragozano conquista la plata en el Nacional de cross y se convierte en el primer aragonés en subir al podio absoluto. Carlos Mayo fue oro promesa y Cristina Espejo se colgó el bronce

Toni Abadía (18), en el grupo cabecero del cross absoluto.
Toni Abadía (18), en el grupo cabecero del cross absoluto.
JJ GUILLÉN/EFE

La tierra del circuito madrileño de Alcobendas fue el escenario ayer de un hito para el cross aragonés. El zaragozano Toni Abadía, de 24 años, se coronó como subcampeón de España de campo a través, subió al podio, y acabó de esta forma con las intentonas infructuosas de Eliseo Martín, dos veces cuarto en 1993 y 1995, de saborear las medallas en el cross absoluto masculino. "Esta plata es el colofón de una carrera. Hay que mirar más para delante que para atrás, pero era impensable conseguir esto con 24 años. Ahora solo queda seguir trabajando y mejorando", comentaba un exultante Abadía tras la prueba. El atleta del Nike Running no fue la única estrella aragonesa que hizo reluciente el polvo del Parque de Andalucía. Carlos Mayo, del Simply Scorpio 71, se colgó el oro por segundo año consecutivo, esta vez en su primera participación como sub 23. La montisonense Cristina Espejo (Hinaco Monzón) redondeó con un bronce en la categoría promesa femenina una jornada en la que hubo un único pero. La selección aragonesa no consiguió meter a ninguno de sus equipos en los podios por federaciones.


El ceutí Mohamed Marhoum, oro, fue el único que acabó por delante de Abadía. También lo hizo Ilias Fifa, ganador de la prueba sobre 11.700 metros, aunque el marroquí no contaba para la clasificación del Campeonato de España. Toni siguió la estela de la cabeza durante gran parte del recorrido, primero con Iván Fernández y Marhoum y luego con el ceutí, Fifa, Javier Guerra y Adel Mechaal. Por detrás, Alemayehu Bezabeh, campeón de Europa en 2013, se echaba la mano a los isquios y abandonaba cuando apenas había transcurrido un tercio de la carrera.


Abadía seguía a lo suyo, sin mirar a los rivales, hasta que entró en las dos últimas vueltas: ahí empezó a sufrir. "Había ido muy cómodo hasta entonces, pero empecé a ver que podía acusar el ritmo. Me entró un principio de flato, nada grave, aunque comencé a mirar con el rabillo del ojo a mis rivales". Cuando los absolutos entraban en el último giro, Marhoum había desfondado a Mechaal e Ilias Fifa fue el único capaz de seguirle. El zaragozano se quedó rezagado, tercero en la carrera y segundo español, con cierta ventaja sobre sus perseguidores.


Abadía se las prometía felices en la entrada a meta, hasta que el castellano-leonés Francisco Abad le apretó las tuercas en un esprín de infarto. "Me alcanzó totalmente, por un fallo de medición mío casi pierdo la plata. Fue un susto", relata. El pupilo de José Luis Mareca sacó cuerpo, marcó un tiempo de 36 minutos y 17 segundos, y atrapó un merecido subcampeonato que acarrea un premio extra: la presencia en el Mundial de Guiyang (China) el próximo día 28. Abadía fue el primero de una delegación aragonesa que finalizó en quinto puesto del cross absoluto.


El atleta del Nike Running, además, tenía otro motivo para sonreír ayer. Su amigo y excompañero de equipo, Carlos Mayo, había conseguido el oro en la categoría promesa masculina: "Es un atleta único, que está rompiendo todos los pronósticos. Rinde mejor de lo que se esperaba". El sub 23 zaragozano del Simply Scorpio no tuvo oposición en su carrera. Comandó la prueba sobre 10.000 metros con una facilidad pasmosa y confirmó con su victoria una predicción poco arriesgada. "No estaba en mis planes escaparme en cabeza tan pronto, quería quedarme esperando a ver qué selección de atletas se hacía y así ayudar a mi compañero Jaime Escriche. Pero he visto que el ritmo era demasiado lento y he decidido tirar", dice el zaragozano, también pupilo de Mareca, que paró el crono en 30:57. Mayo fue subcampeón de Europa júnior el pasado diciembre y confirma que su futuro más inmediato, como todo portento, pasa por competir con los mayores. Escriche, del Scorpio, finalizó sexto, mientras que el combinado aragonés quedó séptimo por federaciones.


Menos suerte tuvo la homóloga de Mayo, Cristina Espejo, en la carrera femenina. Y eso que se colgó el bronce con un tiempo de 29:51 sobre 8.050 metros. "He salido a por todas, aunque a los pocos kilómetros me entró flato y me bloqueé. Estoy contenta con el bronce, es la recompensa a una buena campaña invernal", comenta la montisonense del Hinaco Monzón, que empieza a preparar desde hoy la temporada al aire libre. De forma paralela a la prueba de promesas femeninas se celebró la absoluta, en la que la turolense Marta Silvestre (Bilbao Atletismo) finalizó en séptimo puesto y el equipo de Aragón concluyó sexto. La ganadora del cross absoluto fue Trihas Gebre.


La mañana de cross en Alcobendas reunió a medio millar de atletas y comenzó con las carreras de veteranos en las que hubo varios éxitos aragoneses: los oros de Sancho Alaya en más de 45 años y de Juan Ruiz en más de 50 y el bronce de El Bouali en más de 35.