La pavimentación del tranvía duplicó su coste el mismo día que se firmó el contrato
Dos subcontratistas firmaron el encargo en días distintos, pero en ambos casos se dobló el importe antes de acabar la jornada
Uno de los contratos añadidos se justificó para "cubrir la última factura" pese a que los trabajos ni habían empezado
Los documentos contractuales no especifican las razones por las cuales se decidió incrementar las unidades de trabajo por un importe millonario cuando ni siquiera habían comenzado los trabajos previos de la primera fase de la línea, de Valdespartera a Gran Vía. Tampoco lo explicaron las adjudicatarias del tranvía, con las que este diario se puso en contacto la semana pasada y que declinaron hacer declaraciones.
Esta no es la única de las múltiples contradicciones sobre los precios y fechas que pone en evidencia la documentación. Como publicó ayer este diario, la UTE del tranvía contrató primero la mano de obra y meses después solicitó ofertas que resultaron ser mucho más baratas, con diferencias de hasta un 200%. Si los contratos se firmaron entre el 13 de agosto y el 4 de noviembre de 2009, el primer cuadro comparativo de ofertas que debía justificar la firma con las dos subcontratistas está datado el 17 de noviembre. Fuentes del tranvía consultadas aseguraron que figura como un anexo a los contratos: pese a la diferencia de fechas, sí se ajustan al contenido de los contratos y las subcontratistas seleccionadas son las más económicas de las cuatro que figuran, todas de fuera de Aragón.
Sin embargo, la segunda tabla comparativa, elaborada en febrero de 2010 con ofertas recogidas tres meses antes, las de Construcciones Vacas y Construcciones 2001 son mucho más caras, con diferencias en los precios de hasta un 200%. De hecho, las otras siete son aragonesas y más baratas.
En el caso de una de las subcontratistas, Construcciones Vacas, se da la llamativa circunstancia de que, con posterioridad a la firma de los contratos inicial y de ampliación, se firmó otro documento idéntico al primero por el que se contrataban sus servicios para colocar losas, bordillos y arquetas del tranvía. Se hizo un mes después, el 18 de septiembre, y establecía que los trabajos debían iniciarse tres días después.
Para entonces, ya tendría que haber acabado toda la pavimentación del tramo que le correspondía, de Gran Vía al Hospital Militar, a tenor de las fechas que figuran en el folio 6 del primer contrato. En el de la ampliación que se firmó el mismo día, los responsables de la UTE FCC-Acciona y de Construcciones Vacas optaron por ser imprecisos sobre el plazo de ejecución: "Los trabajos incluidos en el presente contrato se ejecutarán según las necesidades de obra".
Por si hubiera pocas contradicciones, en este contrato se cambian las mediciones, algunas de ellas negativas, y aparecen hasta 79 trabajos distintos frente al medio centenar recogidos en el primero, pero el importe final se reduce a la citada factura de 13.364 euros. En la segunda ampliación, firmada el mismo 13 de agosto, consta otra lista con 52 precios para otros tantos trabajos distintos, numerados del 80 al 132. Aquí el cómputo final suma 2,99 millones de euros.
Según la documentación, Vacas aún firmó dos contratos más para ampliar sus servicios de mano de obra en agosto y noviembre de 2010, en el que se estipulan una serie de trabajos ya descritos con antelación y que supusieron un coste de 2,5 millones. En estos no quisieron correr riesgos con los plazos y se estipuló que los trabajos se ejecutarían "según las necesidades de obra".
Los dos contratos de mano de obra con Construcciones y Obras Públicas 2001 se firmaron tres meses después de los de Vacas, el 4 de noviembre de 2009. El que establecía la relación contractual entre las partes es idéntico al de Vacas, medio centenar de mediciones por un coste de 1,8 millones de euros. El de ampliación, detalla en una tabla otros 21 precios para otros trabajos distintos, cuyo importe asciende a 1,69 millones y que sí le diferencia del otro subcontratista.
La UTE FCC-Acciona prescindió de Construcciones 2001 tras verse implicada en un caso de mano de obra ilegal para el tranvía, acusación de la que fue finalmente absuelta. Esto llevó a a fichar a otras dos empresas para que aportaran manos de obra para seguir pavimentando el tramo Vía Ibérica-Valdespartera. Estructuras Corellanas firmó un primer contrato al que sucedió otro de ampliación que suman casi 1,3 millones. Con Bronasa solo hubo uno por 460.970 euros. Es decir, la mano de obra para la pavimentación del tranvía costó, como poco, 12,6 millones, según la documentación.