Ahora, el proyecto ha cobrado un nuevo impulso, con la decisión del Ayuntamiento de aprovechar la inversión en esta infraestructura para poner en marcha una iniciativa capaz de dinamizar la actividad en la localidad al mismo tiempo que se presta un servicio muy demandado en el medio rural como residencia de ancianos. "Es cierto que paramos la obra porque no teníamos muy claro de qué forma queríamos gestionar las viviendas. Lo que sí sabíamos es que necesitábamos implicar a la población e ir más allá. Porque solo así funcionan las cosas", explicó el alcalde de La Cerollera, Antonio Arrufat.

Para ello, el consistorio se ha puesto en contacto con la Asociación de Bienestar y Desarrollo (ABD), con sede en Barcelona, con objeto de que esta entidad articule el modelo más adecuado para relanzar esta infraestructura. "Estamos muy satisfechos porque esta Asociación tiene mucha experiencia en poner en marcha estos servicios", agregó Arrufat.

La propuesta inicial pasa por aprovechar los recursos naturales, patrimoniales y de ocio del pueblo para dotar de valor añadido unas viviendas dirigidas, en primer lugar, a personas jubiladas, tanto de la localidad como de fuera. Está previsto contratar a una persona que se encargue al mismo tiempo que de los residentes, de dinamizar todo el tejido social del pueblo de modo que se pueda hacer uso de las instalaciones del multiservicio rural (con bar, hostal, teleclub, cocina y tienda) y de los servicios de ocio municipal (piscina de verano, instalaciones deportivas o rutas senderista). Como ejemplo, el primer edil comentó que la cocina del multiservicio podría utilizarse para preparar las comidas y el bar para realizar actividades de ocio.

La semana pasada, las responsables de la Asociación catalana visitaron La Cerollera para conocer el entorno, y el Ayuntamiento presentó a los vecinos de la localidad el planteamiento. "Quedamos muy satisfechos porque les gustó la propuesta y la seriedad de la Asociación", matizó el primer edil. Aunque prefiere no fijar una fecha de apertura, Arrufat subrayó que podría ponerse en marcha el servicio este mismo año. Ahora, Consistorio y Asociación trabajan en cerrar definitivamente el modelo de gestión.

El Ayuntamiento ha construido un total de nueve viviendas con capacidad para entre 20 y 25 personas. Están ubicadas entre la carretera y el pueblo, en una zona de antiguos corrales que el Ayuntamiento compró hace más de tres años. Aunque todavía no se ha terminado el proyecto, se ha calculado que supondrá una inversión total de unos 800.000 euros.

La vocación de estas viviendas es dar un servicio a las personas que ya son mayores para estar solas en sus casas pero que no necesitan todavía de los servicios asistenciales completos que prestan las residencias.