Álamo, cojo por un golpe en el empeine, es duda

En el seno del Real Zaragoza van a apurar hasta última hora para verificar el estado real de Álamo respecto de esta contusión.

Javi Álamo se convirtió ayer en la desagradable sorpresa del ordinario entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva. El extremo canario, mostrando una llamativa cojera, no participó en la sesión preparatoria y fue tratado por los fisioterapeutas en el gimnasio durante una hora.


El club comunicó a lo largo del día, sin parte médico, que se trata de la consecuencia de un golpe que recibió Álamo anteayer durante el partido ante el Barcelona B en el empeine del pie izquierdo.


Cuando el futbolista se retiró a la caseta al final de la mañana, la cojera continuaba siendo notoria, sin poder apoyar el pie en el suelo con normalidad y caminando muy lentamente.


La participación de Javi Álamo en el partido de mañana en Pamplona queda, por lo tanto, en el aire tras estos síntomas apreciados ayer en las instalaciones de la carretera de Valencia. Más por sentido común y por lógica que por sustento médico, ya que la evolución de Álamo en las últimas horas ha sido tratada con hermetismo. La prontitud con la que llega la disputa de este choque aplazado hace 8 días frente al Osasuna en El Sadar coloca al grancanario con la etiqueta de duda para formar parte del equipo inicial e, incluso, si las molestias no remiten con celeridad, de la propia lista de convocados.


No obstante, en el seno del Real Zaragoza van a apurar hasta última hora para verificar el estado real de Álamo respecto de esta contusión. Hasta el mismo momento de dar hoy la citación, Ranko Popovic esperará que el espigado mediapunta le comunique que se siente apto para viajar.


De no ser así, el entrenador del Real Zaragoza perdería de golpe dos de sus especialistas ofensivos en las bandas, ya que Jaime Romero, retirado del campo en el minuto 10 del partido ante el Barça B con una recaída en su rotura de fibras en un muslo, está totalmente descartado para acudir a tierras navarras.