La Audiencia da validez a los 'emails' del ordenador que usó el exgerente de Plaza
El tribunal mantiene que no se ha roto la cadena de custodia y que no hay pruebas de que los correos electrónicos se hayan manipulado
Los abogados del exalto cargo, imputado junto a 18 personas más por presunta malversación de caudales públicos durante las obras de urbanización de la plataforma logística, solicitaron al juez que anulara la prueba que se obtuvo del análisis del disco duro del ordenador que empleaba para trabajar.
Los letrados argumentaron que se había roto la cadena de custodia ya que el gerente actual de la sociedad, Jesús Andreu, estuvo usando ese mismo ordenador durante dos años y fue él mismo quien lo entregó personalmente al juzgado para que investigara a su predecesor. Para los representantes de García Becerril, José María Gimeno del Busto y José María Pabán, ese tiempo es más que suficiente para manipular su contenido y eliminar o crear archivos informáticos. También consideran irregular que el volcado de los datos del ordenador se hiciera en dos veces.
El magistrado de la Sección Primera de la Audiencia, Antonio López Millán, recoge en su auto que en ningún momento se ha acreditado que el borrado del ordenador se haya hecho con posterioridad a la salida de García Becerril de Plaza, en 2011, y apunta que "incluso pudiera haber sido llevado a cabo por este mientras dispuso del equipo informático". Señala que tampoco se aportan pruebas de la supuesta falsedad o manipulación de los correos y resalta que la falta de archivos "no afectaría" en modo alguno a la "fiabilidad" de los emails empleados en los atestados de la Policía.
En cuanto a la supuesta ruptura de la cadena de custodia por haberse volcado datos en dos veces, el tribunal estima que desde que el ordenador se puso a disposición del juzgado, se siguieron todas las reglas procesales y constitucionales para garantizar el derecho a la defensa y al secreto de las comunicaciones de García Becerril.
La Audiencia subraya, por otra parte, que el contenido de los correos electrónicos en los que la Policía ve indicios de amaños en los concursos de obras tanto por parte del exgerente como de otros imputados esta siendo corroborado por otros medios de investigación. Pero aun en el caso de que hubiera habido borrado de correos, el tribunal cree que "ningún efecto o relevancia tendría sobre la fiabilidad del contendido de los mensajes que sí están almacenados en la memoria del ordenador y sobre los que no consta acreditada alteración alguna".