Toril y Masegoso reclama poder explotar los recursos naturales de su término municipal

Las tierras que rodean al pueblo pertenecen a la Comunidad de Albarracín y el Ayuntamiento pide su titularidad

El alcalde sostiene que la falta de un territorio propio lastra la economía

Javier Dalda, el alcalde de Toril y Masegoso, junto a la fuente de la localidad.
Javier Dalda, el alcalde de Toril y Masegoso, junto a la fuente de la localidad. antonio garcía/Bykofoto
antonio garcía/Bykofoto

El Ayuntamiento de Toril y Masegoso reivindica la propiedad del término municipal a través de un contencioso judicial que se remonta al siglo XIX. La superficie del municipio está, en su mayor parte, en manos de la localidad y de la Comunidad de Albarracín. El alcalde, Javier Dalda, reclama la titularidad de las tierras del término para el Consistorio de esta minúscula población de tan solo 32 habitantes.


Dalda afirmó que la ausencia de un territorio de propiedad municipal en torno al casco urbano es un lastre histórico para el desarrollo económico y social de la localidad. En su opinión, esta circunstancia es la responsable de que se haya acelerado el proceso de despoblación en las últimas décadas. El alcalde recabó documentación en el Archivo Histórico Provincial para sustentar la reivindicación del pueblo y se muestra dispuesto a recurrir a los tribunales si es necesario.


Aunque jurídica y administrativamente el término municipal depende del Ayuntamiento de Toril y Masegoso, la propiedad y, por lo tanto, la explotación económica del mismo –talas de árboles y pastos para el ganado, fundamentalmente– corresponde a partes prácticamente iguales a la ciudad de Albarracín y a la Comunidad de Albarracín, una institución que hunde sus raíces en la época medieval y que aglutina a la mayor parte de los pueblos de la comarca de la Sierra de Albarracín.

Demanda en 2005

Dalda explicó que el Ayuntamiento de Toril y Masegoso planteó por escrito su demanda a la Comunidad de Albarracín ya en 2005 y, aunque verbalmente los alcaldes se mostraron receptivos, no se llevó a cabo ninguna gestión en favor de la devolución de la explotación económica del término a la localidad. El alcalde está decidido a plantear de nuevo la reclamación ante la Justicia.


Javier Dalda explicó que el Ayuntamiento ha mantenido repetidos contenciosos judiciales para conseguir la propiedad del término, el último de ellos sentenciado en los años treinta del siglo XX. El fallo dejó las espadas en alto, porque el tribunal se declaró incompetente para resolver el asunto.


El primer edil de Toril y Masegoso añadió que no se ha embarcado en una nueva demanda judicial porque no dispone de los recursos económicos necesarios para afrontar un largo procedimiento en los tribunales cuyo coste se calcula que rondaría los 60.000 euros. Advirtió, no obstante, de que cuando el municipio disponga de recursos retomará la vía judicial.

Dos barrios

Solo una pequeña parte de las 3.600 hectáreas que componen el termino son de propiedad municipal. Se trata de la superficie que comprende a los cascos urbanos de los dos barrios que componen la localidad –Toril y Masegoso– y las dehesas –zonas de pastoreo– de ambos núcleos. El resto, salvo alguna finca particular, está en manos de la localidad y Comunidad de Albarracín.


El vicepresidente de la Comunidad de Albarracín, Arturo Marco, consideró innegociable la propiedad de las tierras del municipio de Toril y Masegoso, un tema "que está claro" a partir de la inscripción en el Registro de la Propiedad, que data de la primera mitad del siglo XX, concretamente del año 1929.


Marco reconoció que Dalda ha planteado verbalmente su reivindicación, pero dijo no tener ninguna constancia de que se hayan efectuado gestiones formales y por escrito en este sentido. El vicepresidente de la Comunidad de Albarracín indicó que la inscripción registral de las tierras del municipio a nombre de la Ciudad y Comunidad no admite discusión.

Escasez de territorio

El historiador Pedro Sanz explicó que la "falta de tierras y la pobreza derivada de ella" han sido una queja permanente de la población de Toril y Masegoso desde el siglo XIX. Añadió que la reivindicación de la propiedad del término municipal para paliar esta escasez de territorio es también histórica e incluyó algún episodio violento de ocupación del suelo en los años de la II República.


Con una densidad poblacional de solo 1,11 habitantes por kilómetro cuadrado, Toril y Masegoso es uno de los municipios más despoblados de toda la provincia de Teruel. Su evolución demográfica ha sido negativa durante las últimas décadas, pasando de 50 habitantes en 1991 a solo 32 en la actualidad.


La imposibilidad de gestionar los recursos naturales que posee ha dado al traste con cualquier intento de desarrollo económico aún en épocas de bonanza, lo que ha generado todavía más emigración.