El 80% de las reivindicaciones de los barrios son las mismas que hace 4 años

Aunque aún no hay fecha prevista –todo apunta a que será el día 22 si desciende el freático del río– la Federación de Barrios lo tiene ya todo preparado para celebrar la Cincomarzada en el parque Tío Jorge. Son "meses de trabajo", como apunta su presidenta, Nieves Boj, que explica que este 2015, por cuarto año consecutivo, volverá a celebrarse la llamada ‘marcha de los barrios’, un kilométrico paseo ciudadano en el que se van recorriendo todos los distritos y cada cual suma su demanda o petición más acuciante.

Ojo, porque en mayo hay comicios municipales y los políticos que acudan al parque –y lo harán en tropel, como acostumbran en año electoral– tendrán que escucharse algunas verdades que pueden hacer que se les atraganten las migas. De hecho, la gran mayoría de las reivindicaciones de los barrios (hasta el 80% si se comparan los listados de 2012 y 2015) son antiguas demandas que siguen sin atenderse ni resolverse.

Será la concejal de Participación, Lola Ranera, la encargada de recoger (con sonrisa glacial) el manifiesto con las reclamaciones que, en lo global, inciden en la necesidad de planificar mejor el día a día de los nuevos barrios (la falta de colegios y canchas deportivas en el sur es un botón de muestra) e incluye también alegatos genéricos a favor de los derechos civiles y de la autonomía local (un pequeño alivio para el Gobierno municipal). Un buen ejemplo del hartazgo ciudadano en lo que a apretarse el cinturón se refiere es el lema con el que desfilarán los representantes de Valdefierro: "Menos recortes en todo". Los ajustes en educación y la salud copan gran parte de este ‘todo’, si bien es cierto que –por ejemplo– en La Almozara se acaba de estrenar un flamante centro de salud que viene a paliar las carencias que sus vecinos sufrían desde años atrás. No obstante, estos son capaces de dar la vuelta a la tortilla y saldrán a la calle con una pancarta denunciando las altas listas de espera en la sanidad pública.

Verdaderamente han sido muy pocas las reinvindicaciones que se han resuelto en la legislatura y mandato que concluirá en mayo y las que se han solventado no han sido sin polémica ni esfuerzo. ¿Un ejemplo? Los más de dos millones de euros que el Ayuntamiento ha pagado a Remar para recuperar la parcela de Rosales que hace unos años les cedió gratuitamente. También, por cuestión de plazos, se ha avanzado en la protección de Averly o en la ampliación del PICH, que eran otros de los temas candentes meses atrás. Por descontado, han surgido problemas nuevos como la ‘patata caliente’ del antiguo instituto Luis Buñuel –sin consenso vecinal para sus usos–, la aprobación de la llamada ‘ley mordaza’ o la ineficiencia del transporte público en La Paz y Torrero, así como la necesidad de encontrar una solución a los continuos atascos junto a Puerto Venecia. Es más que probable, también, que la FABZ vuelva a demostrar su apoyo a Raquel Tenías –militante acusada de desórdenes públicos–, que acostumbra a participar en la marcha de los barrios.

Entre las reinvidicaciones clásicas, los residentes en la avenida de Cataluña llevan 30 años pidiendo una calle digna y los de Oliver recuerdan que se les prometió un contrato de barrio que aún no se ha ratificado. En Montecanal continúan luchando para lograr aterrizajes verdes, mientras que en Valdefierro piden que el abandonado reformatorio del Buen Pastor se recupere para servicios comunitarios.

Este año, aunque no sea barrio, se sumará a la cita el municipio de Utebo, cuya reivindicación principal pasa por conseguir más insitutos en el pueblo y, sobre todo, por que las administraciones tengan mano izquierda en casos como el del traslado de los internos de Movera a la residencia de Utebo.