Cuarto desafío en Australia

Murray intenta superar sus tres fracasos ante Djokovic, que busca su quinto Abierto.

El británico Andy Murray desafía hoy por cuarta vez al serbio Novak Djokovic en tierras australianas para ganar su primer título en Melbourne Park, donde ha fracasado en sus tres tentativas anteriores también ante el número 1 del mundo, quien busca su quinto Abierto de Australia, el primer grande de la temporada.


Murray llega con un día de descanso más y tras perder solo dos sets (en desempates), uno ante el búlgaro Grigor Dimitrov y otro ante el checo Tomas Berdych. También Djokovic ha cedido dos parciales, pero en un partido, en el que batió en semifinales al suizo Stan Wawrinka, defensor del título.


Las dudas parecen haber sido despejadas en la mente de Murray, sobre todo tras comprobar que su relación con su entrenadora, la francesa Amelie Mauresmo, criticada al principio, ha dado sus frutos, y de forma silenciosa.


"Andy ha hecho lo que todo gran campeón debe hacer en un torneo como este", señaló el popular extenista australiano Marc Woodforde. ¿Es la hora de Murray?, "creo que puede serlo, se lo merece y además ha demostrado que tiene cualidades suficientes ya para llevar a sus vitrinas otro Grand Slam", añadió.


El resto del británico le ha llevado a la final, sin olvidar algunas dejadas magistrales, pero ahora ha de probar su valía contra el número 1 del mundo. El serbio ha ido subiendo de nivel a medida que avanzaba el torneo. Su demolición del canadiense Milos Raonic en cuartos fue toda una prueba de fuerza y saber estar en la pista. Luego supo navegar y salir airoso en el partido contra Wawrinka, donde dio signos de cansancio, pero que cerró con un 6-0 en el quinto set.


Los largos intercambios en la línea de fondo pueden ser la tónica del partido de hoy. Largos, profundos, y demoledores. La forma física y sobre todo la fortaleza mental definirán el ganador.


Será el duelo número 24 entre Djokovic y Murray, con 15-8 para el de Belgrado, que ha ganado los cuatro últimos desde la final de Wimbledon de 2013 y que rompió los esquemas al de Dunblane en los tres que han disputado en Melbourne Park: final del 2011 (6-4, 6-2 y 6-3), semifinales de 2012 (6-3, 3-6, 6-7 (4), 6-1 y 7-5) y final de 2013 (6-7 (2), 7-6 (3), 6-3 y 6-2).


Será la final número 15 del serbio en el Grand Slam, de las que ha ganado siete. Ya supera a Andre Agassi en cuanto a victorias individuales en el Abierto de Australia y, de ganar este domingo, sumará la número 50. La confianza, tras superar por novena vez consecutiva a un jugador situado entre los diez primeros (no cede con uno de ellos desde que perdió contra Federer en las semifinales de Shanghai el año pasado), y ante los que solo ha cedido dos sets, parece ser la base del serbio, aunque cree que su balance favorable en Australia ante Murray le otorga tan solo "una pequeña ventaja mental, pero no demasiada".


"Está jugando un gran tenis en estas dos semanas. Será necesario que mi actuación sea la mejor y juegue el mejor partido del torneo si quiero ganar", dijo, "porque es la final y no hay un claro favorito.


"Estoy seguro que estará muy motivado para ganar su primer título aquí, y por mi parte, voy a dar todo lo que tengo para que eso no suceda", dijo Djokovic, que en todo caso conservará su puesto de número 1 de la ATP. Murray será cuarto si pierde y tercero si vence. Pese a sus tres finales perdidas en Australia, el escocés también recuerda que sus dos títulos de Grand Slam los obtuvo derrotando al serbio (Abierto de EE.UU. en 2012 y Wimbledon 2013). La prensa de su país ya celebra que esté "de nuevo en el grupo de los cuatro grandes", junto con Djokovic, Nadal y Federer.