Miles de grullas afrontan el paso por el Pirineo

La Sotonera l El pico de la migración se produjo ayer, con 60.000 ejemplares durmiendo en el embalse. Una red de observadores trata de seguir su viaje al Pirineo

Las grullas sobrevolaron ayer el pueblo de Montmesa, junto al embalse de La Sotonera.
Las grullas sobrevolaron ayer el pueblo de Montmesa, junto al embalse de La Sotonera.
luis miguel guerrero

Las grullas se dejaron ver ayer surcando los cielos de Huesca, en la jornada con más actividad de su ciclo migratorio anual. En el embalse de La Sotonera se alcanzó el pico de la temporada, con hasta 60.000 aves, que lo utilizaron como dormidero antes de cruzar los Pirineos de regreso a Europa, aunque desde hace unos días ya se observan por todo Aragón.


A diferencia de la semana pasada, con el temporal de nieve, su viaje ayer se vio favorecido por las condiciones meteorológicas, sin viento y con claros en el horizonte. Pese a ello, los expertos señalan que algunos grupos se dieron la vuelta por que no pudieron cruzar la cordillera.


El Grupo Ornitológico Oscense sigue el viaje migratorio desde hace medio siglo viendo cómo miles de aves intentan cruzar la gran barrera de los Pirineos. Este año están intentando realizar un control más exhaustivo y para ello lanzaron una campaña de captación de observadores. El objetivo es profundizar en el estudio del fenómeno, ya que quedan"muchas preguntas abiertas", afirma la organización, que quiere dar respuesta a cuestiones como el número de grullas invernantes que utilizan La Sotonera como dormidero (con censos diarios entre el 15 de febrero y el 15 de marzo), la dirección de dónde vienen, el lugar por dónde cruzan la frontera o en las condiciones meteorológicas en las que lo hacen.


La red de observadores está dando resultado, con colaboradores en Huesca, el Pirineo o la zona del Cinca, además de Navarra. El pasado fin de semana se movilizó a la mayoría de la gente porque se preveía que la migración sería abundante. El seguimiento se planificó desde tres puntos concretos: la ermita de los Agudos (Alcalá de Gurrea), el pico del Águila (Arguis) y San Juan de la Peña (Santa Cruza de la Serós).


"Hoy (por ayer) nos han llamado de Hecho para decirnos que están pasando a cientos por el valle", comentó Francisco Quesado, miembro del Grupo Ornitológico Oscense, que desde el 15 de febrero está pendiente del viaje de las aves. Hace dos días, desde San Juan de la Peña, tuvo oportunidad de ver grupos de grullas que procedentes de la zona de Sabiñánigo iban bordeando toda la cordillera buscando un posible lugar de entrada. No fue posible y utilizaron el embalse de Yesa para su reposo."Las condiciones en altura debían ser muy malas y se daban la vuelta. Son aves muy persistentes, vemos cómo están una hora intentando pasar, pero cuando ya les resulta imposible, no se pueden permitir gastar más energía y retornan", explicó Quesada, que ha visto formaciones de hasta mil ejemplares.