Hubo puntos en común, pero también discrepancias. Los dos candidatos a las primarias de IU para elegir al cabeza de lista en las elecciones autonómicas, Patricia Luquin y Nacho Martínez, expusieron ayer sus propuestas sobre economía, políticas sociales, vertebración territorial, corrupción, y también organización interna, punto que generó la mayor confrontación. Fue en un debate moderado por el exdiputado Jesús Lacasa y que congregó a casi medio centenar de militantes y simpatizantes –también se pudo seguir por internet–, llamados a elegir al candidato de IU a la Presidencia de Aragón en un proceso que culminará el próximo domingo.

Luquin, actual portavoz del grupo parlamentario, insistió en que la coalición, junto con otras formaciones de izquierdas, debe ser "capaz de articular mayorías electorales que vengan de mayorías sociales y devuelvan al pueblo la soberanía en las instituciones". El reto, dijo, es "sumar y converger" con otras fuerzas.

Por su parte, Nacho Martínez, que representa al sector crítico, coincidió en que hay que "gobernar desde la calle" y llamó a "acumular fuerzas y no decirle a nadie que se vaya" para que IU "conserve la militancia que tiene".

Lo dijo en presencia del coordinador general, Adolfo Barrena, que días antes desató la polémica en Facebook al lanzar duras críticas a los miembros de su formación que se han ido a otros partidos, a quienes llegó a llamar "ratas". Aunque no la citó, las respuestas a su comentario coincidieron en apuntar que se refería a la excoordinadora de juventud, Violeta Barba, que acaba de presentar su candidatura a liderar Podemos Aragón. Entre quienes le contestaron estaba Luis Ángel Romero, coordinador de Presidencia de IU, que se disculpó por el "desafortunado" comentario de Barrena.

Antes del debate, Martínez secundó a Romero y también se excusó ante "quienes se hayan podido sentir ofendidos". Luquin eludió valorar las palabras de sus dos compañeros de bancada "para no alimentar la polémica", y matizó que las declaraciones se hicieron a título personal. Martínez aprovechó el debate para criticar los avales exigidos en las primarias, el plazo para reunirlos, los impedimentos para acceder al censo o el apoyo a Luquin de cargos que deben garantizar el proceso electoral.