En moto de nieve hasta lo alto de Cerler

A pie, con raquetas; en trineo, con perros en el valle de Benasque también es posible superar los 2.000 metros de altura en moto de nieve y disfrutar desde el collado de Basivé, por ejemplo, de una puesta de sol de esas que solo se ven en postales. Desde la estación de esquí de Cerler arrancan excursiones guiadas en moto de nieve hacia una pista delimitada por el trazado de una máquina quitanieves. Tras una breve formación y una vez familiarizados con el vehículo, el experto guía Jordi Casas propone un itinerario de una media hora, que cuesta 45 euros por piloto o 60 con acompañante. Son excursiones de ocho motos, en compañía de dos guías que te acercan a lugares escondidos y poco conocidos de la estación de esquí aragonesa. Existe incluso la posibilidad de disfrutar de una excursión nocturna en moto de nieve con cena a base de caldo caliente, canapés fríos, embutidos, quesos, vinos y ron-cremat por 110 euros.

Llevar un vehículo de estas características no es complicado, "al contrario, fácil, tan solo tienes que aprender un poco a tomar las curvas y a equilibrar los pesos", cuenta Casas. La única condición para conducir una moto en la nieve es tener 18 años.