Una zaragozana crea un protector para usar el váter sin riesgo

¿Quién no ha sentido asco alguna vez al tener que asentar sus posaderas en la taza de un baño público? "Muchos dicen: ¡qué horror! Pero nadie resolvía el problema", comenta Begoña Ferreras, zaragozana afincada en Barcelona que decidió emprender su propio negocio y poner fin a este problema de higiene. "No era muy glamuroso ni muy tecnológico, pero pensé:hay que lanzar un nuevo producto", explica esta licenciada en Económicas, que con la ayuda de amigos y todos sus ahorros inició en 2012 la producción de WC Protect, un protector plástico desechable que se pone sobre la taza del inodoro e impide que la piel del usuario entre en contacto con ella.

Ferreras aclara que otros productos, como las toallitas húmedas o el papel, no aíslan del todo y pueden permitir que microbios y suciedad pasen al usuario, causando enfermedades.

Su diseño se comercializa en paquetes (de tres unidades cada uno) "pequeños como uno de pañuelos, para poder llevarlos en el bolso o en un bolsillo". Lleva un adhesivo que permite que no se mueva durante el uso y su tamaño prevé incluso que un niño pueda agarrarse al inodoro sin que sus manos lleguen a tocarlo. "Las mamás ven clarísima su utilidad", cuenta la empresaria zaragozana, que tenía en mente como clientes a todo tipo de personas, pero especialmente mujeres, personas que por lesiones no pueden orinar agachadas y gente que tiene que pasar mucho tiempo de viaje o fuera de casa y no tiene más remedio que usar a menudo aseos públicos.

Ferreras asegura que poner en marcha un negocio es muy duro. "Estoy un poco enfadada por la cantidad de trabas burocráticas", confiesa, y recuerda que tampoco fue fácil ni encontrar un fabricante (lo halló en Toledo), ni adecuar el diseño y la logística, ni quien vendiese el producto. Ahora está empezando a tener beneficios y recibe incluso peticiones de Latinoamérica, que por el momento no puede atender, aunque ha triplicado la producción entre 2013 y 2014.

Por ahora, WC Protect se vende en España y Portugal, en grandes superficies como El Corte Inglés (que le dio la primer oportunidad de venta) o Simply (lo que le hace especial ilusión por ser una cadena aragonesa). Ahora espera lograr comercializarlo en farmacias.