Astillas de la roca del dolor
Manuel Forega publica el poemario litiasis, una crónica de indagación
La cita "Hay muchos dolores en un dolor. Tengo un corazón de piedra en el uréter" puede resumir la causa y desarrollo de Litiasis, tal vez, en la estructura más profunda de su construcción. Libro fronterizo -que ha publicado el sello Pregunta, que dirigen Reyes Guillén y David Francisco- en el que bulle la inadagación del nombre, el intento de superar la permanente angustia de nombrar lo que ignoramos; búsqueda que impulsa la semántica del corazón referido y ha de traducirse con la gramática de los sentidos.
Poética dramatización que narra los sentimientos de hipocondría, malestar, preocupación y desasosiego desde el más callado gritar hasta el sabio pensar con minimalismo ensayista. Eternidad de lo efímero cuando actúa el horror de lo insoportable. Fragmentos de composición en la que cada uno son todos por la magia de la unidad.
Astillas de la roca del dolor. Una vez cortada esta y pulida, aquellas se transforman en literarias piedras preciosas. Ejemplo de misión terapéutica de la poesía en alianza con las funciones expresiva, comunicativa, estética, gnósica o de conocimiento.
He aquí, también, una manifestación inequívoca de la existencialidad del lenguaje en la creación literaria. Resistente (por enfrentamiento a la enfermedad) y sincero (por comparecencia emocional) culturalismo experiencial.
Somatización por parte de la palabra del sufrimiento físico y psicológico. Barroca (superviviente por más que mortal) resistencia de orfebrería lingüística. Pero sobre todo reacción intuitiva, instintiva, a la acción del daño. Paradójica fatalidad del azar.
Luz, voz, aire
Las imágenes no generan poemas, es el poema el que produce imágenes. Fuego: "resurrección del ave que
la llama redujo a cenizas". Tierra: "material
de barro ancestral, de piedra (que es el signo del tiempo detenido, de lo remoto temporal)". Aire "
que desdibuja hasta borrarlo el nombre de los nombres". Nubes: "metamorfosis perpetua, [nubes] nimbadas como envoltura del llanto, cítricas como papel de cebolla despenachándose hasta su desaparición". Luz: "para todos, y de nadie en lo oscuro que evidencia". Ejercicio acerca de la sintomatología de los símbolos que parecen enlazarse, con voluntad de conjuro, en la danza interior de la máquina corporal; como intentando reparar algún engranaje que no funciona, que produce daño físico y arrastra quebraderos de cabeza.
Entonces nace la voz "que apenas puede ser escrita, inscrita si no es en otras formas: en las ruinas, en las yedras, en el espejo especular del tiempo por el que se pasa de una a (u) otra forma".
Manuel Martínez Forega prosifica la poesía tras haber poetizado, sublimado,el canto de la adversidad y sus espantos. Escritura ocurrente más que automática. El volumen Litiasis es una joya para coleccionistas.
