Tres puntos de oro para el Zaragoza B

Kilian le da la victoria al filial en un partido con muy pocas ocasiones de gol. La victoria alimenta las opciones de permanencia

Pombo conduce la pelota.
Tres puntos de oro para el Zaragoza B
maite santonja/biqúbica

El Real Zaragoza B consiguió tres puntos de oro frente al Espanyol B, en un duelo de filiales en el que lo mejor fue el resultado para los de César Laínez. Hasta el gol de Kilian, el partido fue anodino dos rivales que se respetaron demasiado. Los catalanes llevaron más tiempo la iniciativa ante un conjunto blanquillo que con el planteamiento de cinco defensas reforzó su línea defensiva pero perdió capacidad ofensiva. La fórmula le sirvió para ganar y seguir creyendo en la permanencia.


La primera parte ofreció mucho aburrimiento y pocas jugadas destacables. En el minuto 14 el árbitro le anuló un gol a Jairo. El pichichi del grupo III marcó de cabeza, pero el colegiado consideró que venía de fuera juego. En el ecuador de este periodo Santigosa se tuvo que retirar con molestias y Laínez dio entrada a Tarsi, que volvía a los terrenos de juegos después de más de tres meses de baja por lesión.


El partido se despertó al final del primer acto. Pombo perdió un balón al borde de su propia área, Jairo se plantó en la zona de peligro y, tras pensar qué hacer con él, intentó una vaselina que atrapó sin problemas Víctor. Y, en la última jugada, Carmona se introdujo dentro del área y soltó un latigazo al que Víctor respondió con seguridad.


Tras el descanso, el panorama no mejoró. Hubo poco fútbol y menos ocasiones, pero un cambio en el filial viró el rumbo del partido. Se marchó un desdibujado Isuardi y en su lugar ingresó un Carlos Esteve que reactivó a su equipo. El filial pasó de dominado a dominador. En la mejor jugada del partido, Tarsi habilitó a Pablo Moreno, quien hizo una pared con Carlos Javier y centró al área, aunque Kilian, con todo a su favor, remató en posición forzada y entre Ángel y Andrés desbarataron una clara ocasión. El gol se veía venir y llegó. Pablo Moreno vio a Esteve, el exjugador del Villarreal B se marchó de su par y el pase de la muerte lo aprovechó Kilian tras un recorte para batir a Andrés con un tiro raso.