El Barça y Messi están imparables

Extraordinario gol de Luis Suárez y nuevo triplete del argentino, que lidera la goleada al Levante y se pone a dos tantos de CR7

Neymar (de espaldas) celebra su gol con Messi, que marcaría luego tres, mientras Pedro acude a felicitarle.
El Barça y Messi están imparables
GUSTAU NACARINO/Reuters

Un Barça muy serio, en estado de gracia, goleó este domingo al Levante en el Camp Nou y mantiene el pulso con el Real Madrid, al que pisa los talones con solo un punto de diferencia. El buen momento de Neymar, autor de un tanto; la gran actuación de Pedro, muy eléctrico; y sobre todo la puesta en escena de Messi, que tras anotar el trigésimo primer triplete de su carrera amenaza seriamente el Pichichi de Cristiano, propiciaron una nueva ‘manita’ culé ante un Levante, que lo intentó en la primera parte, pero que en ningún tramo del partido tuvo opciones de sacar algo positivo.


El cuadro catalán entra de lleno en el momento decisivo de la temporada y lo hace lanzado, con todas sus piezas en un estado óptimo, lo que permitió a Luis Enrique tirar de rotaciones y reservar efectivos.


Ante el equipo de Alcaraz, el técnico blaugrana pudo alinear un once en el que faltaron cinco titulares (Piqué Alba, Iniesta, Alves y Suárez). Sin embargo, su combinado apenas echó en falta las ausencias. Con Suárez en el banquillo, Messi actuó de 9, como a él le gusta, con toda la libertad de movimientos, para caer a la banda, retrasarse a la media punta o incrustarse entre los los centrales.


El argentino lleva un 2015 de ensueño, ha recuperado todo el brillo perdido, le sale todo, ve puerta con una facilidad pasmosa y, lo que es más importante para su equipo, vuelve a sonreír y a disfrutar con el fútbol. Está a dos goles de Ronaldo, cuando hace un mes estaba a una decena de tantos de distancia. En su partido número 300 en la primera división, fue el líder absoluto. En tareas goleadoras y también asistiendo a sus compañeros. El primer tanto, al cuarto de hora, llegó tras un gran pase sobre Neymar, que trazó un desmarque de ruptura desde el extremo opuesto y en semifallo batió a Mariño.


El Levante cerraba bien, con dos líneas de cuatro y dejaba a Barral y Uche para intentar las contras. El rigor táctico le sirvió en la primera parte, a pesar de que no pudo evitar el 2-0. Fue tras una gran recuperación de Bartra (muy acertado todo el partido), que tiró la presión casi al borde del área contraria. Messi empezó ahí su exhibición.


Tras la reanudación, el Levante corría un riesgo: si bajaba los brazos y no mantenía la intensidad de la primera parte, podía llevarse un carro. Es más o menos lo que ocurrió a partir del 3-0, obra también de Messi. Pedro demostró que quiere pelear por un puesto en la delantera, aun siendo consciente de que a día de hoy es muy complicado robar minutos al tridente.


Con media hora por delante, al equipo de Alcaraz se le hizo eterno, mientras que el Barça, que está en plan martillo pilón, no tuvo piedad. Messi hizo el cuarto, tras un penalti cometido sobre Neymar. Y el quinto, un golazo de media chilena con la izquierda, obra de Luis Suárez, que salió faltando 25 minutos, fue la guinda a una buena tarde de los blaugranas, que contentaron a los 75.000 espectadores (más que en las semifinales de Copa ante el Villarreal) que acudieron al coliseo azulgrana.