Pese a las discrepancias entre el obispado de Barbastro-Monzón y el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) sobre la presencia de cigüeñas en la catedral, finalmente el organismo dependiente de la Comunidad ha dado su autorización para poder retirar cuatro nidos situados en la torre, que impedían las visitas, apelando a la seguridad de las personas, y hacer actuaciones en los dos restantes. El consejero, Modesto Lobón, mantuvo conversaciones telefónicas ayer con el obispo y con el alcalde para tratar de limar asperezas y alcanzar una solución de urgencia, "y más adelante ya veremos si procede alguna medida adicional", declaró.

El Inaga solo permitía quitar dos nidos y colocar el resto en plataformas, alegando que la ley únicamente autoriza excepciones por seguridad. Sugirió colocar unas mamparas para hacer visitable la torre todo el año, pero la diócesis, disconforme con esta decisión, que tenía un coste económico, convocó un acto reivindicativo el pasado viernes.

Ayer, el Ayuntamiento de Barbastro y la consejería alcanzaron un acuerdo por el cual la primera institución financiará la actuación, ya que la caída de elementos de los nidos supone un peligro público y ha obligado a vallar la torre. Por su parte, el Inaga alarga el plazo del permiso del 15 al 31 de enero, justo hasta el inicio del período de cría de estas aves.